Estados Unidos
La Casa Blanca defiende legalidad y proporcionalidad del bombardeo en Siria
La Casa Blanca defendió que el bombardeo que mató a 22 milicianos apoyados por Irán en Siria se ajusta a la legalidad y fue "proporcionado".MADRID (EUROPA PRESS).- A través de su portavoz, Jen Psaki, y de su homólogo del Pentágono, John Kirby, la Casa Blanca defendió que el bombardeo que mató a 22 milicianos apoyados por Irán en Siria se ajustaba a la legalidad y fue "proporcionado".
"El presidente está mandando un mensaje nada ambiguo de que protegerá a los estadunidenses y, cuando están amenazados, él tiene el derecho a realizar acciones en el tiempo y manera que elija", aseguró Psaki en declaraciones a los medios durante el viaje del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Texas.
Psaki citó el artículo que permite al presidente tomar decisiones para proteger al personal de Estados Unidos --amenazado por estas milicias que hace unas semanas dispararon varios cohetes contra la embajada estadunidense en Bagdad--, así como el artículo 50.1 de Naciones Unidas.
También añadió que el equipo legal del Departamento de Seguridad Nacional examinó esta legalidad antes de que se llevara a cabo el ataque.
De igual manera, la portavoz dijo que se informó a los compañeros de la Coalición contra Estado Islámico, incluida Rusia, y a los líderes del Congreso.
Por su parte, el portavoz del Pentágono, John Kirby, señaló en una entrevista en MSNBC que se trató de un ataque "legal y proporcionado" para proteger los intereses de Estados Unidos en la región.
El ataque y la relación con Siria
Kirby aseguró que el balance de daños está en proceso, pero fuentes locales aseguran que 22 personas murieron a causa de los bombardeos. Se trata de supuestos milicianos progubernamentales sirios apoyados por Irán.
En un comunicado, el Departamento de Defensa estadunidense resaltó que el ataque destruyó "múltiples instalaciones situadas en un punto de control fronterizo utilizado por varios grupos milicianos respaldados por Irán", incluidos Kataib Hezbolá y Kataib Sayid al Shuhada (KSS), también conocido como Batallón Sayid de los Mártires.
Por su parte, Psaki aseguró que Biden sigue abierto a buscar una solución diplomática al conflicto sirio y que tiene como objetivo "desescalar las actividades en Siria e Irak", y que este tipo de acciones se realizarán "de manera deliberativa".
"Te diré que es importante para el presidente asegurarse de que hay una evaluación de Inteligencia específica y tomarse tiempo para hacerla y asegurarse de que se ha realizado el trabajo para identificar los objetivos adecuados. Por eso han pasado unos cuantos días desde el ataque inicial (a la embajada estadunidense)", respondió Psaki a la pregunta de cómo se tomó la decisión.
Asimismo, la portavoz comentó respecto a las conversaciones con Irán para la vuelta al pacto nuclear que Estados Unidos ya aceptó la invitación a negociar de la Unión Europea y que "está esperando a escuchar la respuesta (de Irán)".
Controversias a nivel doméstico
El ataque sembró la controversia a nivel doméstico con disparidad de opiniones entre los distintos congresistas. Paradójicamente algunos republicanos han mostrado su apoyo a la decisión y algunos demócratas su rechazo.
En el caso de los primeros, destaca el senador republicano por Oklahoma, James Inhofe, que lidera a este partido en el Comité de Servicios Armados, y en un comunicado recogido por Bloomberg aseguró que "los ataques fueron una correcta y proporcionada respuesta para proteger a los americanos".
Añadió: "Estoy esperando más información de la respuesta de la administración a la agresión iraní".
Por el contrario, el senador demócrata por Virginia, Tim Kaine, quien fuera candidato a la vicepresidencia junto a Hillary Clinton en 2016, manifestó que los ciudadanos estadunidenses “merecían escuchar los argumentos de la administración de estos ataques y la justificación legal para no buscar la aprobación del Congreso".
En la misma línea se pronunció la congresista por California, Ro Khanna, quien señaló: "no hay absolutamente ninguna justificación para que un presidente autorice un ataque militar sin aprobación del Congreso si no es en defensa propia", cláusula que invocó el equipo de Biden.