CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El subsecretario general adjunto de la ONU y director regional de América Latina y el Caribe, Luis Felipe López-Calva, advirtió que los países de la región deberán enfrentar muchos retos para lograr vacunar a su población contra el covid-19.

López-Calva señaló en un artículo que ahora que se han desarrollado las vacunas, los gobiernos deben asegurarse de que tienen capacidad fiscal para comprarlas, de fabricación para producirlas, de logística para entregarlas, administrativa para administrarlas y para asegurar la vacunación equitativa de las personas en todas partes.

De acuerdo con datos del Duke Global Health Innovation Center’s Launch and Scale Speedometer, los países más ricos ya reservaron la mayoría de las dosis, mientras que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, a excepción de Chile, no han podido asegurar suficientes vacunas potenciales para cubrir a toda su población.

López-Calva recordó que la compra de vacunas no solo tiene que ver con su costo, ya que las negociaciones de contratos incluyen la responsabilidad por los efectos secundarios de la vacuna, que tendrá que recaer en los gobiernos nacionales o las empresas farmacéuticas, así como la forma en que se contratarán las empresas de logística para los servicios de entrega.

Según las últimas predicciones, producir suficientes vacunas para todo el mundo podría llevar hasta finales de 2023, por lo que el mecanismo Covax, al que ya se han sumado la mayoría de los países de la región, es fundamental para garantizar el acceso de los países más pobres a la vacuna.

Hace unos días la iniciativa Covax anunció que Bolivia, Colombia, El Salvador y Perú recibirán en conjunto 377 mil 910 dosis de la vacuna a mediados de febrero. Mientras que la Fundación Carlos Slim negoció con AstraZeneca proporcionar 150 millones de dosis a países latinoamericanos.

El subsecretario general adjunto de la ONU detalló que Israel ya administró una cantidad de dosis equivalente a más de la mitad de su población gracias a su infraestructura de salud pública. Los Emiratos Árabes Unidos, el Reino Unido, Bahréin y Estados Unidos, ya han administrado una cantidad de dosis equivalente a más del 9% de su población.

En contraste, en los países de América Latina las vacunas solo llegan a una pequeña fracción de su población, con Brasil y Costa Rica liderando la inmunización. Hasta el momento han vacunado al 1% y el 0.9% de sus poblaciones.

López-Calva resaltó que actualmente 58.7 millones de personas mayores de 65 años viven en América Latina y el Caribe y que para vacunar a este grupo de edad en el lapso de un año, los países de la región tendrían vacunar colectivamente a 321 mil 376 personas por día. Sin embargo, el pasado 1 de febrero los países vacunaron colectivamente a solo 50 mil 284 personas.

Para derrotar el covid-19, dijo, se requerirán esfuerzos de vacunación universal y dentro de los países para combatir la inequidad y las barreras para el acceso a la atención médica.

“Debemos asegurarnos de que las personas en todas partes tengan el mismo acceso a esta vacuna y de que nadie se quede atrás. Solo entonces los países de América Latina podrán recuperarse y tendremos éxito en nuestra lucha contra esta pandemia”, concluyó.