CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- Los celulares de por lo menos nueve funcionarios del Departamento de Estado estadunidense fueron espiados con el sypware Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, según reveló hoy la agencia de noticias Reuters, citando cuatro fuentes que conocen del asunto.

Los ataques fueron registrados en meses recientes, y sus rastros fueron encontrados en los celulares Apple de los funcionarios basados en Uganda o “dedicados a asuntos relacionados con ese país de África Oriental”, indicó la agencia, la cual precisó que se desconoce qué gobierno comanditó los ataques cibernéticos.

Estos ataques “representan el hackeo más importante de funcionarios de Estados Unidos a través de la tecnología de NSO que haya sido revelado”, indicó Reuters.

En una declaración posterior a la nota de Reuters, NSO Group indicó que cooperará con “cualquier autoridad gubernamental relevante y presentará toda la información que tengamos”, y subrayó que no tiene manera de saber cómo sus clientes usan su poderoso programa espía.

Estas nuevas revelaciones oscurecen el panorama para la empresa israelí, que se encuentra en el ojo del huracán desde el verano pasado, cuando Proceso y otros 17 medios internacionales exhibieron en la investigación Pegasus Project cómo gobiernos autoritarios –incluyendo el de Enrique Peña Nieto en México-- usaron Pegasus para atacar de manera masiva a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos.

Pegasus Project reveló entre otros que Pegasus fue usado para atacar los celulares de jefes de Estado y ministros –el del presidente francés Emmanuel Macron, o del presidente del Consejo Europeo Charles Michel, entre otros--, pero NSO Group siempre alegó que su programa no podía infectar celulares presentes en Estados Unidos o con un número de Estados Unidos.

A pesar de estas afirmaciones, en los meses siguientes el Departamento de Comercio incluyó a NSO Group en su lista negra, mientras el gigante Apple demandó a la empresa ante una corte de Estados Unidos, en paralelo a otra demanda que le presentó la empresa de mensajería Whatsapp, propiedad del también gigante Meta –el nuevo nombre de Facebook--.