Chile
Muere el juez Juan Guzmán Tapia, el primero que procesó a Pinochet
En el año 2000, Guzmán logró que se retirara a Pinochet su condición de aforado, gracias a 19 delitos de secuestro permanente por el caso de la Caravana de la Muerte.MADRID (EUROPA PRESS).- El juez chileno Juan Guzmán Tapia, reconocido internacionalmente por ser el primer magistrado en procesar al dictador Augusto Pinochet por sus crímenes contra los derechos humanos, falleció este viernes a los 81 años, confirmó su familia.
En 1998, Guzmán fue designado juez titular para investigar varias denuncias contra Augusto Pinochet --entonces senador designado y vitalicio-- por homicidio, en el contexto del caso Caravana de la Muerte, ocurrido tras el golpe de Estado del 11 de diciembre de septiembre de 1973.
La Caravana de la Muerte es el nombre que recibió una comitiva del Ejército chileno que recorrió el país durante ese año por orden de Pinochet. Su misión era "agilizar y revisar" los procesos de personas detenidas tras el golpe militar, y la operación se saldó con el asesinato y la desaparición forzada de 97 presos políticos.
Pinochet fue arrestado en una clínica de Londres, Reino Unido, en virtud de una orden de captura emitida por el juez español Baltasar Garzón, quien buscaba juzgarle por los asesinatos de varios ciudadanos españoles ocurridos durante la dictadura, lo que dio comienzo a un proceso judicial que terminaría tras la muerte del acusado, en 2006.
Entre 1999 y 2004, Guzmán encabezó numerosas exhumaciones de restos de detenidos desaparecidos, a raíz de los que creó la figura del 'secuestro permanente', según recordó Radio Cooperativa.
En el año 2000, Guzmán logró que se retirara a Pinochet su condición de aforado, gracias a 19 delitos de secuestro permanente por el caso de la Caravana de la Muerte. A estos se sumaron otros 57 casos de homicidio, por lo que fue procesado.
Aunque sin fuero, el proceso se sobreseyó por la demencia senil de Pinochet en 2002. Revocado el sobreseimiento en 2004, el procesamiento se dejó sin efecto en 2005. Ese mismo año, Pinochet fue nuevamente procesado por el juez Guzmán, esta vez por la Operación Colombo, un operativo de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) chilena montado en 1975, destinado a encubrir la desaparición forzada de 119 opositores.