CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante el nuevo rebrote de coronavirus, las autoridades sanitarias de China construyen a marchas forzadas un campo de cuarentena con capacidad para albergar a más de 4 mil personas, según la cadena CNN.

Dicha instalación se localiza en las afueras de Shijiazhuang, la capital de la provincia de Hebei, que rodea la capital del país, Beijing.

China ha contenido en gran medida la propagación del virus y buena parte del país ha vuelto a la normalidad. Sin embargo, un aumento repentino en los casos alarmó a los funcionarios y generó preocupación antes del Año Nuevo Lunar, el festival anual más importante, durante el cual se espera que cientos de millones de personas viajen para visitar a sus familiares.

Los funcionarios en Shijiazhuang, donde se centra el brote, ejecutan pruebas masivas de covid-19 y cierres estrictos, trasladando pueblos enteros a instalaciones de cuarentena centralizadas, en un intento por frenar la propagación del virus.

El nuevo campamento de cuarentena albergará contactos cercanos de pacientes confirmados con coronavirus, mientras las autoridades continúan con un extenso programa de rastreo y de pruebas.

Originalmente el campamento, en el que laboran 4 mil trabajadores, estaba previsto para albergar a 3 mil personas, pero se decidió ampliarlo a 4 mil 160.

Las autoridades iniciaron la construcción el pasado miércoles 13 y la primera sección del campamento ahora está completa y lista para su uso, mientras la construcción continúa en su segunda fase, según la emisora estatal CCTV.

Se espera que cada habitación prefabricada mida 18 metros cuadrados. Contará con baño y ducha, escritorios, sillas, camas, Wi-Fi y un televisor.

La ambiciosa tarea recuerda los esfuerzos anteriores, en las etapas iniciales de la pandemia, cuando las autoridades construyeron varias instalaciones médicas desde cero, incluido un hospital con mil camas, en solo 10 días.

Ayer, China dio a conocer 103 nuevos casos confirmados y 58 infecciones asintomáticas, que se cuentan por separado, repartidas en cuatro provincias. La provincia de Hebei tiene ahora un total de 818 casos activos de transmisión local y más de 200 infecciones asintomáticas, de acuerdo con la comisión provincial de salud.

El pasado miércoles 13, un paciente perdió la vida en Hebei, la primera muerte en el país relacionada con covid-19 en 242 días.

El número total de casos confirmados de coronavirus en China continental es ahora de 88 mil 557, mientras que el número oficial de muertes asciende a 4 mil 635.

En un esfuerzo por contener el brote, las autoridades cerraron Shijiazhuang el viernes 8, por lo que los 11 millones de residentes no pudieron salir de la ciudad.

Desde entonces, más de 20 mil ciudadanos de 12 aldeas en Shijiangzhuang han sido reubicados en otros sitios de cuarentena como medida preventiva, informó la semana pasada el medio de comunicación estatal chino CGTN.

Hasta la fecha, más de 17 millones de personas han sido examinadas en Hebei, y las autoridades llevan a cabo una segunda ronda de pruebas masivas en Shijiazhuang y las ciudades de Xingtai y Langfang.

Las autoridades de Hebei instan a los residentes a quedarse en casa, y se envía a funcionarios a áreas urbanas y rurales para hacer cumplir las medidas y garantizar que las personas no viajen hacia Beijing.

En respuesta a la amenaza percibida, las autoridades de Beijing han intensificado las pruebas y rastreos después de que se confirmaron los casos en el distrito Daxing, el más alejado de la capital, y anunciaron que cerrarían dos estaciones del Metro cercanas hasta nuevo aviso.

En la provincia nororiental de Jilin, 102 casos se han relacionado con el llamado “súper propagador”, un vendedor que viajó desde su provincia natal de Heilongjiang.

(Con información de CNN)