Estados Unidos
En su despedida, Trump se dice orgulloso de no haber iniciado ninguna guerra
En su mensaje de despedida, Donald Trump se proclamó como el presidente que no inició ninguna guerra y afirmó que el "movimiento" que inició apenas está comenzandoWASHINGTON (apro).- Bajo la sombra del desprecio del Partido Republicano que lo adoptó como candidato presidencial, y con una nación dividida y politizada por sus acciones y narcisismo, Donald Trump se proclamó como el mandatario que nunca inició guerra alguna.
“Estoy especialmente orgulloso de ser el primer presidente que en décadas no inició guerras”, declaró en su mensaje de despedida a su país como primer mandatario, a unas cuantas horas de ser reemplazado por Joe Biden, este miércoles 20.
Repudiado por algunos legisladores federales republicanos, quienes en su momento fueron sus defensores incondicionales, Trump se mostró benevolente en su mensaje dirigido a sus conciudadanos, al hablar de lo que él considera será su legado como extitular del poder ejecutivo.
“Todos los estadunidenses se horrorizaron por el asalto al Capitolio. La violencia política es un ataque a todo lo que apreciamos como estadunidenses y nunca puede ser tolerado”, subrayó.
El asalto al Capitolio del pasado miércoles 6 --evento de violencia que llevaron a cabo miles de fanáticos y seguidores del saliente presidente, a quienes él mismo alentó para que intentaran detener la certificación legislativa de Biden como presidente-- es otra sombra que persigue a Trump.
Por causa de ese ataque, el Congreso federal estadunidense encabezado por los demócratas lo someterá a un segundo juicio político bajo la acusación de “incitación a la insurrección”, con el que pretenden desaparecerlo del ámbito político estadunidense.
El juicio político al que será sometido y que lo destaca como el único mandatario de Estados Unidos en ser enjuiciado dos veces consecutivas, busca obtener mayoría simple en el Senado (51 votos) para que Trump quede inhabilitado en términos políticos.
La acción legislativa lo vetaría de por vida para volver a buscar la presidencia de Estados Unidos o cualquier otro puesto de elección popular, o bien para que encabece algún un movimiento o partido político, aun sin ser él candidato.
“Ahora, mientras me preparo para pasar el poder a la nueva administración al mediodía de este miércoles, quiero que sepan que el movimiento que inicié está en su comienzo”, desafió en su mensaje de despedida.
En otros puntos que abordó en su discurso, Trump destacó que en su país hay desconfianza en la grandeza nacional y requiere una unidad que sólo él le pudo bridar, en tácito reconocimiento a la división que permea en la Unión Americana.
“Estados Unidos no es una nación tímida de almas domadas que necesitan refugio y protección de aquellos con quienes no nos entendemos”, subrayó el magnate, a quien nadie puede refutar que, en efecto, como presidente no inició conflicto bélico alguno.
El saliente mandatario, quien no asistirá a la toma de posesión de Biden en el Capitolio (el cuarto en hacerlo en toda la historia estadunidense), tuvo la cortesía de pedirle a sus conciudadanos orar porque al nuevo presidente y su gobierno les vaya bien.
“Restauré en Estados Unidos la idea de que todos importan, porque todos y cada uno de ustedes importan y tienen una voz... tomé las más duras batallas, los combates más duros y las decisiones más difíciles, porque para eso me eligieron”, concluyó.