Estados Unidos
Pence no invocará la enmienda 25 para remover a Trump de la presidencia de EU
La enmienda 25 define que, si la mayoría del gabinete presidencial considera que el primer mandatario está incapacitado mentalmente para gobernar, debe ser reemplazado.WASHINGTON (apro).- Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, informó en una carta a Nancy Pelosi, líder de la mayoría demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes, que no invocará la enmienda 25 para remover a Donald Trump de la presidencia.
“No creo que tal curso de acción esté a favor de los mejores intereses de nuestra nación y la constitución”, dice la misiva de una cuartilla que Pence envió a la líder demócrata, justo cuando en la Cámara de Representantes se debatía un exhorto al vicepresidente sobre la enmienda 25.
“No cederé a los esfuerzos en la Cámara de Representantes para participar en juegos políticos en momentos de mucha seriedad en la vida de nuestra nación”, enfatiza Pence al negarse a convocar al gabinete presidencial para que se pronuncie a favor de remover a Trump.
La enmienda 25, que Pelosi, los demócratas y algunos republicanos de la Cámara de Representantes pretendían que Pence invocara, define que, si la mayoría del gabinete presidencial considera que el primer mandatario está incapacitado mentalmente para gobernar, debe ser reemplazado.
A raíz del asalto al Congreso federal, el pasado 6 de enero, por parte de fanáticos y seguidores del presidente Trump, quien los instó a hacerlo, los demócratas y algunos republicanos del Congreso buscan la manera de anular al mandatario antes del próximo miércoles 20.
La resolución del llamado a Pence para invocar la enmienda 25, aunque será aprobada esta noche por la mayoría de los 435 legisladores de la Cámara de Representantes, ya no tiene sentido ni fuerza ante la determinación anunciada oficialmente por el vicepresidente.
Como alternativa, mañana se someterá a votación una resolución que imputa a Trump el delito de “incitación a la insurrección” por los acontecimientos del miércoles 6, que de ser aprobada materializa el procedimiento para enjuiciar por segunda vez al saliente mandatario.
Antes de que Pence anunciara su rechazo a remover a Trump por medio de la enmienda 25 y reemplazarlo en el puesto, en la Cámara de Senadores el liderazgo republicano dio la bienvenida al segundo juicio político al todavía primer mandatario.
De acuerdo con medios de comunicación, Mitch McConnell, líder de los republicanos en la Cámara de Senadores, dijo a sus correligionarios que el juicio político sería la solución para “purgar al partido republicano de Trump y el trumpismo”.
Una vez aprobada la resolución con la que se acusa criminalmente al todavía ocupante de la Casa Blanca de incitar la insurrección, el siguiente paso para el juicio político es celebrarlo en el Senado, que reinicia sesiones el próximo martes 19, un día antes de que Joe Biden asuma la presidencia.
Con otro juicio político, además de colocar a Trump como el primer presidente de Estados Unidos en ser procesado en dos ocasiones por el Capitolio, se garantiza de por vida el veto al magnate millonario para buscar nuevamente la presidencia y encabezar cualquier acción política o grupo con intereses electorales para puestos del servicio público.
De celebrarse el nuevo juicio político, después de que Biden reemplace a Trump en la Casa Blanca, aumentarían las posibilidades de que sea declarado culpable del cargo de incitación a la insurrección.
Como resultado de las elecciones presidenciales y generales del pasado 3 de noviembre, amén de la derrota de Trump, en el Senado los demócratas arrebataron a los republicanos el control de la Cámara con una distribución de las 100 curules en 50 puestos cada partido.
La posición de McConnell de favorecer el juicio vaticina que hasta los republicanos declararían a Trump culpable del delito, no obstante que con una votación de 50 sufragios a favor y 50 en contra, el desempate con el voto de la vicepresidenta entrante, Kamala Harris, sería para castigarlo por su responsabilidad en el asalto al Capitolio.