MADRID, Esp. (apro). - El rey emérito de España Juan Carlos de Borbón anunció su intención de abandonar el país “ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de su vida privada”, señaló en un comunicado difundido por la Casa del Rey este lunes por la tarde.
Una investigación judicial sobre los negocios opacos del rey emérito y exjefe del Estado español han llevado al rey Felipe VI a no dilatar más la decisión y aceptar el anuncio de su padre ante el evidente deterioro que estaba provocando a la Corona.
El abogado del rey emérito emitió otro comunicado donde precisa que, a pesar de abandonar España, su cliente queda a disposición del Ministerio Fiscal para responder ante cualquier investigación.
El comunicado de la Casa del Rey reproduce la carta que el monarca emérito envió a su hijo, el actual rey y jefe del Estado español, en la que le anuncia sobre “mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España”.
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Asimismo, resalta que “ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarse mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen”.
La decisión del viejo monarca, quien reinó España durante cuatro décadas, llega forzado por el goteo de informaciones sobre sus negocios opacos y el escondite de una fortuna en paraísos fiscales, que está bajo investigación de un fiscal suizo y de la Fiscalía del Tribunal Supremo español.
En el comunicado, el viejo monarca no informa cual es el destino en el que se exilie, aunque la prensa española llegó a hablar de República Dominicana.
En la carta enviada a su hijo, le recuerda que “hace un año te expresé mi voluntad y el deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales” y bajo el convencimiento de “prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey”.
Señala que la decisión la toma con “profundo sentimiento, pero con gran serenidad”. Y recuerda que en las cuatro décadas que ha sido rey de España, “siempre he querido lo mejor para España y para la Corona”.
El rey Felipe VI le transmite a su padre su “sentido respeto y agradecimiento ante su decisión”.
En los últimos meses se viene produciendo un goteo constante de informaciones sobre los negocios oscuros del viejo monarca, que cobró supuestamente una comisión ilegal de 65 millones de euros del rey de Arabia Saudí por su intermediación para el contrato de construcción del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca.
El monarca evadió tributar esos fondos ante la Hacienda española al llevar ese dinero a bancos suizos a través de dos fundaciones, desde las que manejó esa fortuna.
El comunicado del viejo monarca no se refiere más que tangencialmente de los motivos de fondo que lo llevaron a tomar esta decisión y trata de resaltar su legado desde el fin de la dictadura, la transición y el actual período democrático de España.
El actual jefe del Estado, desde su asunción en 2014, ha tenido que lidiar con algunos escándalos, cuando ya se arrastraban los temas de corrupción de su cuñado Iñaki Urdangarín y que le llevó a despojar del título de duques a su hermana Cristina y su cuñado, por su implicación en el llamado caso Nóos.
Este nuevo cortafuegos se produce con su padre ante las informaciones que han ido desgranando cómo manejó su fortuna y el cobro de unas polémicas comisiones por obras ferroviarias en Arabia Saudí a cargo de un consorcio de empresas españolas.
Hace unos días, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez señaló que le resultaba “inquietantes y perturbadoras” las informaciones sobre el rey emérito y valoraba positivamente que la Casa del Rey estuviera tomando distancia de Juan Carlos de Borbón.
Bajo el titular Una investigación que fisura a la familia real de España, la revista Proceso publicó en su más reciente edición un amplio reportaje sobre los pormenores sobre las investigaciones tanto en Suiza como en España sobre la fortuna opaca del monarca.
Se recuerda, por ejemplo, que el pasado 8 de junio Juan Ignacio Campos, fiscal del Tribunal Supremo, acordó investigar al rey emérito por los 65 millones de euros (100 millones de dólares) que recibió del rey saudí Abdalá bin Adbulazis –fallecido en 2015— dinero que luego oculto mediante una opaca estructura financiera en el extranjero y que omitió declarar ante la hacienda pública española.
Estas acciones que podrían caer en el blanqueo de capitales o la defraudación fiscal, las cuales socavan la figura de su hijo, Felipe VI, quien ya marcó distancia de su padre.