'Laura” no será el último gran huracán de la temporada, advierte la OMM
Vientos fuertes e inundaciones Los pronósticos emitidos por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos fueron extremadamente precisos. Estas guías, junto con una respuesta eficaz de gestión de desastres, parecen haber mantenido el número de muertos al mínimo, según los informes iniciales de víctimas. Más de 20 personas murieron, la mayoría en Haití, cuando “Laura” todavía estaba clasificada como tormenta tropical. El aeropuerto de Lake Charles, Luisiana, registró una ráfaga de 206 km / h. El radar Doppler del Servicio Meteorológico Nacional de Lake Charles fue destruido; estos aparatos suelen construirse para resistir vientos de entre 200 y 240 km / h. Las imágenes de televisión mostraron muchos edificios destruidos en la zona. Una estación de medición mareas de Luisiana, observó un aumento medio del nivel del agua de hasta de 9 pies (cerca de 3 metros).NEW: @NOAA's #GOES satellites see the world through a spectrum of different ways with their Advanced Baseline Imager (ABI). Here, #GOES16 captured #HurricaneLaura on Aug. 26 through 16 different channels on ABI. Learn more: https://t.co/LVGurgjiYs pic.twitter.com/Gs7KeCrGmL
— NOAA Satellites - Public Affairs (@NOAASatellitePA) August 28, 2020
Una temporada activa en el Atlántico Esta temporada se han registrado 13 tormentas con nombre en el Atlántico. El actual pronóstico indica que es muy probable que se trate de una temporada de huracanes por encima de lo normal, con posibilidad de que sea extremadamente activa: 19 a 25 tormentas con nombre, incluidos de 7-11 huracanes y 3-6 huracanes de categoría 3 o superiores. Esto se debe a las propias condiciones atmosféricas y oceánicas en la parte del Atlántico donde se desarrollan las tormentas tropicales, como temperaturas de la superficie del mar muy por encima del promedio, y un fuerte monzón de África occidental. La actualización de El Niño / La Niña publicada recientemente por la Organización asegura que hay un 60% de probabilidad de que se forme un fenómeno de La Niña entre septiembre y noviembre de 2020. La ausencia de un fenómeno de El Niño, que tiende a suprimir la actividad de los huracanes, juega un papel, pero no es el único factor.#UPDATE @USCG aircrews conduct overflight assessment along #Hwy82 between #WhiteLake & #Cameron #Louisana. #USCG crews continue to conduct port assessments along the affected areas from Hurricane #Laura
— USCG Heartland (@USCGHeartland) August 27, 2020
#Storm2020, #Ready, #Relevant, #Responsive pic.twitter.com/uG8JjaBmRA
Relación con el cambio climático Aunque es difícil vincular un ciclón tropical en particular con el cambio climático, el calentamiento global proporciona una razón para esperar tormentas más destructivas y poderosas con mayor frecuencia, recordó la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial. “Son básicamente las leyes de la física. Las tormentas se alimentan de agua tibia, las temperaturas más altas del agua significan niveles del mar más altos, lo que a su vez aumenta el riesgo de inundaciones durante las mareas altas y en caso de marejadas ciclónicas, y así el círculo continúa. El aire más cálido también contiene más vapor de agua atmosférico, lo que permite que las tormentas tropicales se fortalezcan y liberen más precipitaciones”, explicó.Hay un 60 por ciento de probabilidad de que se produzca un episodio de #LaNiña según el boletín "El Niño/La Niña hoy" de la OMMhttps://t.co/RrkerwC3GT pic.twitter.com/ANIjNbl5oW
— World Meteorological Organization (@WMO) August 27, 2020