En Bolivia no hubo fraude electoral: WP; Almagro deberá aclarar informe: SRE
Desde noviembre pasado, Luis Almagro, secretario general de la OEA, jugó un papel muy activo en la renuncia de Morales y en el cambio de gobierno en Bolivia; el 12 de ese mes, por ejemplo, aseveró que el “fraude electoral” de Morales fue un “golpe de Estado”, y abundó: “Es muy triste, es el horror de los horrores; es el despropósito de los despropósitos: que se arroje el legado político del primer presidente indígena de Bolivia por la borda de un autogolpe. Duele en el alma”. Almagro se escudó detrás del informe de la OEA publicado el 10 de noviembre –horas antes de la renuncia de Morales--, el cual estableció que, si bien el entonces presidente boliviano ganó en la primera vuelta, era muy probable que no tuvo una ventaja de 10 puntos sobre su rival, lo que obligaba a organizar una segunda vuelta. El documento también señalaba una serie de presuntas irregularidades en la jornada electoral. La publicación de dicho informe –que Almagro promovió de manera destacada-- agudizó la crisis política en Bolivia: sirvió de pretexto a la cúpula militar para pedir la renuncia de Morales, sumándose así a un golpe de Estado que se consumó con la toma de posesión del gobierno de Jeanine Áñez. Morales renunció a la presidencia y se exilió en México; su gobierno fue desmantelado y varios cuadros del Movimiento Al Socialismo (MAS) –él incluido-- fueron perseguidos por terrorismo y sedición; a la par, el gobierno de Áñez reprimió con violencia manifestaciones de apoyo a Morales, con un saldo oficial de 35 personas asesinadas. Nuevas elecciones se llevarán a cabo el próximo 3 de mayo, pero Morales –ahora exiliado en Argentina-- no podrá presentarse. Áñez, quien prometió que sólo asumiría el poder de manera interina cuando se autoproclamó presidenta, ya anunció que competirá en los comicios. Tras la publicación de los resultados del estudio en el Washington Post, Roberto Velasco Álvarez, vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), destacó que “se trata de un análisis de dos especialistas de gran prestigio y no podemos considerar que tengan un interés político”. Añadió: “Nuestra Misión ante la OEA pedirá formalmente que un tercero realice una comparación de ambos estudios y dilucide las discrepancias entre ello”. En la OEA, el tema Bolivia opuso a dos bloques: uno, conformado por los gobiernos conservadores de la región –encabezados por Estados Unidos, Brasil y Colombia y respaldados por Almagro--, aplaudió la renuncia de Morales y apoya al gobierno derechista de Áñez; otro, integrado por México y Uruguay, denunció un “golpe de Estado” y refrendó su respaldo al expresidente. Hasta la tarde de este jueves, Luis Almagro, quien busca su reelección al frente de la secretaría general de la OEA –y como tal es muy activo en redes sociales--, permanecía en silencio, al igual que el propio organismo interamericano.El periódico @washingtonpost publicó las conclusiones de una investigación, que señala que no hubo fraude en las elecciones de octubre en #Bolivia. Es una evidencia más del monumental robo que Mesa, Áñez, Camacho y Almagro, hicieron a todos los bolivianoshttps://t.co/gYylPhygHZ
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) February 27, 2020