CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una de las vacunas opcionales en la lucha contra el covid-19 no arrojó los resultados esperados en las pruebas clínicas, lo que retrasará su lanzamiento hasta finales del 2021.

Se trata de la vacuna desarrollada por los laboratorios Sanofi (Francia) y GlaxoSmithKline (Gran Bretaña), en la que muchos gobiernos tenían cifradas sus esperanzas para salir de la crisis sanitaria, entre los cuales se encuentra México, Estados Unidos, Gran Bretaña y otros más de la Unión Europea.

De acuerdo con la agencia Reuters, las pruebas clínicas de su vacuna mostraron una respuesta inmunológica insuficiente en las personas mayores.

Las dos firmas dijeron que planean iniciar otro estudio en febrero del 2021, con la esperanza de conseguir una vacuna más eficaz para finales de ese año, lo cual representa un contratiempo para la lucha contra la pandemia.

La noticia supone una decepción para uno de los varios proyectos de vacunas en desarrollo que se basan en sistemas de prueba más convencionales, mientras la desarrollada por Pfizer y BioNTech, que ha utilizado una tecnología de vanguardia, ha empezado a desplegarse por todo Reino Unido.

Tras el anuncio, las acciones de Sanofi cayeron un 2.8%, mientras que las de GlaxoSmithKline perdían un 0.2 por ciento.