Internacional
Destituyen a siete militares que violaron a niña indÃgena en Colombia
La menor salió de su casa a recoger fruta, cerca del lugar en el que acampaban los soldados, y, cuando regresaba, uno de ellos la llamó. Posteriormente, tras una conversación, la violó y llamó a los otros para que hicieran lo mismo.MADRID (EUROPA PRESS).- La ProcuradurÃa General de Colombia destituyó e inhabilitó durante 20 años a los siete soldados que violaron en junio a una niña de 12 años, perteneciente a la etnia embera chamÃ, en Risaralda.
Esta es la máxima pena que puede imponer la ProcuradurÃa, cuyo fallo, de 100 páginas, probó que lo que narró la niña es real.
La menor salió de su casa a recoger fruta, cerca del lugar en el que acampaban los soldados, y, cuando regresaba, uno de ellos la llamó. Posteriormente, tras una conversación, la violó y llamó a los otros para que hicieran lo mismo.
Según el fallo de la instancia, recogido por el diario 'El Tiempo', para la menor no era posible saber el riesgo de aceptar una llamada "aparentemente amistosa" de un soldado.
El soldado en cuestión fue identificado como Juan Camilo Morales que, "aprovechándose de la autoridad que le otorgaba el vestir el uniforme y portar un arma, generó en la niña una ingenua confianza y le hizo atravesar la cerca, ingresar al lugar y la accedió carnalmente", según la ProcuradurÃa.
El resto de soldados involucrado son Yair Stiven González, José Luis HolguÃn Pérez, Juan David GuaidÃa Ruiz, Óscar Eduardo Gil Alzate, Deyson Andrés Isaza y Luis Fernando Mangareth. Todos ellos permanecen detenidos en una cárcel para militares en Bello, en el departamento de Antioquia, donde fueron internados ante posibles represalias en un penal normal.
El único que no abusó de la niña fue Mangareth que, aunque no lo hizo, colaboró con sus compañeros al vigilar mientras el resto sà lo hacÃa, según la ProcuradurÃa.
El órgano de control también subrayó que los propios implicados reconocieron su responsabilidad, ya que aceptaron los cargos imputados por la FiscalÃa. No obstante, negaron que el acto se llevara a cabo de forma violenta y señalaron que la vÃctima "les sedujo", por lo que argumentaron que los actos sexuales fueron consensuados e, incluso, iniciados por ella.
"Era evidente que ni la niña ni ninguna mujer adulta estaba en posibilidad de defenderse, es absurdo decir que esto fue consentido", remacha el texto.