CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Alrededor de 320 mil niños y adolescentes se contagiaron de VIH y casi 110 mil murieron de sida en 2019, de acuerdo con el último informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Los datos del organismo revelan que la cifra de menores que viven con el virus asciende a 2.8 millones a nivel mundial, sin embargo, el año pasado únicamente poco más de la mitad de los niños en todo el mundo tenían acceso a tratamientos esenciales contra el VIH, muy por debajo de la cobertura para las madres (85%) y los adultos en general (62%).

A pesar de algunos avances en la lucha contra el VIH y el sida, el estudio enfatiza que persisten profundas disparidades regionales entre todas las poblaciones, ya que la cobertura pediátrica del tratamiento antirretroviral es más alta en Oriente Medio y África del Norte, con 81%, seguida de Asia Meridional (76%), África Oriental y Meridional (58%), Asia Oriental y el Pacífico (50%), América Latina y el Caribe (46%) y África Occidental y Central (32%).

En un comunicado, la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, alertó que mientras el mundo lucha por combatir la pandemia de covid-19, cientos de miles de niños sufren los estragos de la epidemia del VIH, para la cual aún no hay vacuna, por lo que los infantes todavía se infectan a un ritmo alarmante y siguen muriendo de sida. 

De acuerdo con Fore, la crisis de covid-19 exacerbó aún más las desigualdades en el acceso a servicios esenciales contra el VIH para niños, adolescentes y madres embarazadas en todo el mundo, por lo que ahora muchas más vidas están en riesgo.  

Una encuesta que Unicef realizó recientemente en 29 países prioritarios para el VIH reveló que en un tercio de estos la cobertura de servicios es aproximadamente 10% menor en comparación con las cifras antes de la pandemia.

En los meses de abril y mayo, durante las medidas de confinamiento parciales y totales, el tratamiento del VIH y las pruebas de carga viral en niños disminuyeron en algunos países entre 50 y 70%, mientras que el inicio de nuevos tratamientos disminuyó entre 25 y 50%.

En tanto, los partos en centros de salud, así como el tratamiento materno, se redujeron entre 20 y 60%; las pruebas de VIH maternas y la iniciación de terapia antirretroviral disminuyeron entre 25 y 50%, y los servicios de pruebas infantiles disminuyeron aproximadamente 10%.

Unicef indicó que, si bien la flexibilización de las medidas de control y la focalización en niños y embarazadas han logrado un repunte de los servicios en los últimos meses, aún existen desafíos, por lo que instó a todos los gobiernos a mantener los servicios de salud esenciales y fortalecer los sistemas de salud para acelerar la lucha contra el VIH infantil.

Según el estudio, el acceso de las madres a la terapia antirretroviral para prevenir la transmisión del virus a sus bebés aumentó a nivel mundial a 85% en 2019, mientras que el diagnóstico infantil temprano alcanzó 60%. 

Sin embargo, el número de mujeres embarazadas con VIH fue de 1.3 millones, y se estima que de los casos que se presentaron el año pasado, 82 mil niños menores de cinco años se infectaron durante el embarazo o el parto y otros 68 mil durante la lactancia.