MADRID (apro).- Los médicos de toda España iniciaron este martes una huelga para protestar por las malas condiciones labores que enfrentan y por el deterioro de la Sanidad Pública.

La pandemia del coronavirus ha puesto al descubierto “todas las deficiencias de un sistema, que se está manteniendo con el esfuerzo de los profesionales”, acusa la agrupación convocante, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).

La huelga tuvo un seguimiento del 85 por ciento de sus afiliados, dijeron, pero lo han hecho de forma que interfiriera “lo menos posible” en la asistencia sanitaria de la ciudadanía.

Advirtieron que la huelga, primera en 25 años, fue el último recurso que les quedaba ante la “falta de inversión” de las autoridades gubernamentales al sector de la sanidad pública, y ante el “maltrato” que sufren en sus condiciones laborales.

Hoy mismo, el Ministerio de Sanidad informó que las últimas 24 horas se registraron 18 mil 418 nuevos contagios por coronavirus, que suma un total de un millón, 116 mil 730 casos desde el inicio de la pandemia.

Asimismo, se registraron en la última jornada 267 fallecimientos por covid-19, la mayor cifra de la segunda oleada que vive España, y con los cuales se suman 35 mil 298 decesos desde el inicio de la emergencia sanitaria.

Precisamente, María José Campillo, miembro de la comisión ejecutiva del CESM declaró a la agencia EFE que “la pandemia ha puesto al descubierto todas las deficiencias de un sistema que se estaba manteniendo con el esfuerzo de los profesionales, pero el esfuerzo ya no basta, por mucho que nos queramos multiplicar”.

Manifestación ante el Congreso

Algunos médicos se apostaron este martes frente al Congreso de los Diputados para que los legisladores conocieran sus exigencias, en especial por el maltrato al que han sido sometidos en sus condiciones laborales y el progresivo deterioro de la Sanidad Pública.

Campillo argumentó que la sanidad española está “lastrada” desde hace décadas por la falta de inversión y el “maltrato continuo” a los profesionales, a los que se mantiene en condiciones de precariedad, situación que ahora padecen los propios pacientes.

Por ello, están en desacuerdo con el decreto que permite contratar de forma excepcional a profesionales graduados sin especialidad, extracomunitario o que haya conseguido plaza en la pasada convocatoria.

Consideran que este decreto supondría “deteriorar todavía más la sanidad” y ayudará a su desmantelamiento.

La confederación dio a conocer que no querían convocar la huelga, pero a la que se ha visto abocada después de dirigirse hasta en 15 ocasiones al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para exigirle la retirada del referido real decreto.