WASHINGTON (apro).- Joe Biden, candidato presidencial del Partido Demócrata, prometió que si gana la presidencia de Estados Unidos, en 100 días --después de asumir el poder-- enviará al Congreso federal un proyecto de reforma migratoria.

Además, durante el segundo y último debate presidencial, a 11 días de las elecciones del próximo 3 de noviembre, aprovechó para acusar al presidente Donald Trump de instrumentar políticas migratorias criminales e inhumanas.

“Si gano las elecciones, a los 100 días de mi presidencia enviaré un proyecto de reforma migratoria integral para regularizar al estatus de unos 11 millones de inmigrantes y la situación de aquellos integrados en DACA”, prometió en el evento político.

Trump, por su parte, insistió en continuar deportando a los inmigrantes indocumentados y, como parte de su estrategia, mantener la edificación de un muro en la frontera estadunidense que colinda con México.

El tema migratorio expuso las grandes diferencias entre los dos candidatos cuando la moderadora Kristen Welker cuestionó a Trump sobre el nuevo escándalo migratorio de su gobierno: la separación de inmigrantes indocumentados menores de edad de sus padres.

“Los niños son traídos aquí por coyotes, por gente mala y cárteles, vamos a construir un muro, ellos (los demócratas) han enjaulado a los niños, me acusan a mí, estamos trabajando muy duro para reunificarlos”, respondió Trump al cuestionamiento de la moderadora.

De acuerdo con los informes que se dieron a conocer horas antes del segundo debate, el gobierno de Trump no localiza a los padres de unos 550 menores de edad, inmigrantes indocumentados que fueron separados de sus padres al momento de ser detenidos por la Patrulla Fronteriza.

“Los más de 500 niños vinieron (a Estados Unidos) con sus padres y en la frontera los separaron de ellos. No los trajeron los coyotes, fueron sus padres, y a ellos se los quitaron”, abundó Biden.

Trump contraatacó señalando que a los niños no los separaron de sus padres y que el enjaulamiento de los menores inició con el gobierno del expresidente Barack Obama, bajo el cual Biden, dijo, fungió ocho años como vicepresidente.

“A los padres les arrebataron de los brazos a sus hijos y ahora no los pueden reunir con ellos, es un acto criminal, es un acto criminal”, subrayó Biden, dirigiéndose directamente al presidente Trump.

La moderadora intervino en la discusión recordándole al exvicepresidente que Obama incumplió la promesa que hizo a la población estadunidense y migrante de que en los primeros seis meses de su gobierno reformaría las leyes migratorias.

“Cometió un error”, reviró Biden en referencia a Obama, “se esperó mucho tiempo, pero yo seré presidente, no vicepresidente”, añadió, en referencia a su plan de reforma integral a las leyes de inmigración de Estados Unidos.