CIUDAD DE MÉXICO (EUROPA PRESS) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió ayer a sus actos de campaña con un multitudinario mitin celebrado en Florida, donde aseguró sentirse "poderoso" tras superar el coronavirus, y bromeó con besar a todos "los chicos" y a "las mujeres hermosas" que acudieron a la cita.
"Me siento tan poderoso... Besaré a todo el público. Besaré a los chicos y a las mujeres hermosas. Os daré un beso grande y gordo", soltó el presidente de Estados Unidos, y habló de su particular batalla contra el covid-19.
"Dicen que soy inmune. No sé por cuánto tiempo. Algunas personas dicen que de por vida, otros que durante cuatro meses", manifestó Trump, quien animó a la población a "salir" y continuar con sus vidas, aunque reconoció que es "arriesgado".
Como lo anunció la semana pasada, al salir del hospital militar Walter Reed, el ocupante de la Casa Blanca sostuvo que ordenará distribuir a todos los pacientes con coronavirus "lo que sea" que le suministraron cuando estuvo ingresado.
"Vamos a coger lo que sea que me dieron y distribuirlo entre los hospitales, todos van a tener esa misma maldita cosa", subrayó ante una enfervorecida multitud.
"Nuestra gente primero"
Durante su discurso, Trump arremetió contra el candidato presidencial demócrata, Joe Biden, a quien acusó de recortar la asistencia médica a los estadunidenses y promover una "amnistía" y sanidad para los inmigrantes ilegales.
"Todos tenemos corazón y queremos cuidar de la gente, pero lo que él está haciendo es decir a millones de personas que vengan a nuestro país, que van a tener educación, sanidad, todo... No podemos hacerlo, no podemos financiarlo, no podemos encargarnos de otra gente. Tenemos que encargarnos de nuestra gente primero", remarcó.
Los ataques contra su rival demócrata fueron muy similares a los que lanzó durante el criticado cara a cara que ambos mantuvieron y donde las propuestas dejaron paso a las descalificaciones y vituperios.
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"He hecho más en 47 meses que Biden en 47 años", afirmó Trump, y volvió a acusar a su contrincante de querer imponer la agenda de la "extrema izquierda", destruir la economía y la seguridad nacional, y atacar a la Policía, todo ello –dijo-- influenciado por el ala más progresista del Partido Demócrata.
Aprovechando que se encontraba en Florida, lugar con una importante e influyente comunidad cubana muy beligerante con el gobierno de la isla, Trump no dejó pasar la oportunidad y aseguró que Biden pretende convertir a Estados Unidos en la "Cuba comunista" o en la "Venezuela socialista".
"Biden era un gran amante de Castro, lo sabían, ¿verdad?", señaló en referencia al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, fallecido en noviembre de 2016.
Tras su paso por Florida, el presidente estadunidense tiene previsto realizar más actos de ese tipo, esta semana, en otros estados como Pensilvania, Iowa y Carolina del Norte, precisamente en los que salió victorioso en las elecciones presidenciales de 2016.