CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La actriz estadunidense Allison Mack, famosa por su participación en la serie televisiva Smallville, basada en el comic de Superman, se declaró culpable ante un tribunal de Nueva York de reclutar bajo engaños a mujeres para la red de tráfico sexual Nxivm, asegurándoles que se trataba de un grupo de autoayuda. Nxvim, una organización en la que las víctimas eran marcadas como si fueran ganado, tuvo una ramificación en México mediante los talleres Executive Success Programs (ESP) dirigidos por Emiliano Salinas Occelli, uno de los hijos del expresidente Carlos Salinas de Gortari. “Debo asumir plena responsabilidad por mi conducta”, dijo Mack en un tribunal federal en Brooklyn, ante el cual se declaró culpable de los cargos de crimen organizado y de conspiración. La estrella hollywoodense, de acuerdo con la fiscalía, obtuvo beneficios económicos y de otro tipo por enganchar a mujeres, al hacerles creer que se unían a un grupo femenino de orientación. En su página web, Nxivm se presenta como “una compañía cuya misión es aumentar la conciencia humana, fomentar una civilización humanitaria ética y celebrar lo que significa ser humano”. Ahí mismo señalan que están suspendidas inscripciones, plan de estudios y actividades, las cuales esperan reanudar cuando se resuelvan las acusaciones en su contra. De acuerdo con los fiscales, Nxivm (que se pronuncia “Nexium”) funcionaba con un esquema piramidal. Fue fundado y dirigido por Keith Raniere, de quien Mack era “discípula”. De 57 años, Raniere fue detenido por el FBI en Puerto Vallarta, México, en marzo de 2018, después de que la prensa estadunidense revelara detalles del funcionamiento de la secta, entre ellos que a las mujeres reclutadas se les marcaba con fuego las iniciales de Raniere y se les obligaba a tener sexo con él. Mack afirmó ante el tribunal que Raniere le pidió recopilar imágenes comprometedoras de mujeres para amenazarlas con hacerlas públicas si revelaban lo que ocurría en la secta. Hace un año, en abril de 2018, Emiliano Salinas renunció a la dirección en México del programa ESP. En el comunicado en el que dio a conocer su separación, defendió a Raniere y expresó su confianza en que la justicia estadunidense ratificaría su inocencia (con información de agencias).