MADRID (apro).- La embajada de España en México presionó a la Universidad Iberoamericana (UI) por haber incluido la participación del expresident catalán Carles Puigdemont en un panel denominado “¿Presos políticos en Cataluña? y la Defensa de la tierra en México”, programado para este lunes 8, denunció Josep Lluís Alay, coordinador del despacho del líder catalán, en entrevista con Apro. Finalmente, Puigdemont y su equipo declinaron la invitación de la Ibero para intervenir por videoconferencia, debido a que por las presiones de las autoridades españolas se incluyó en el coloquio al profesor José Sols Lucía, titular de la cátedra de ética y pensamiento católico de la Universitat Ramón Llull, hombre muy identificado con la “extrema derecha" y quien encabezó un manifiesto católico por la convivencia en Cataluña. Los organizadores anunciaron al equipo del dirigente catalán que a Sols le darían el mismo tiempo, 30 minutos, que a Puigdemont.

“Nos ilusionaba mucho la idea de participar en un coloquio en una universidad mexicana, era muy relevante para el president Puigdemont, sin embargo, decidimos declinar la invitación porque las presiones de la embajada de España en México a las autoridades de la universidad tenían como propósito que se convirtiera en un cara a cara de quien nosotros valoramos como nuestro presidente con un profesor que no tiene mayor representación en el escenario catalán”, explicó Alay.

Alay posteó en su cuenta de Twitter el anuncio de su cancelación en el panel e incluyó el cartel del coloquio, el cual todavía contemplaba la participación de un representante de la Embajada de España en México, por confirmar.

“Dados los cambios de última hora propuestos por los representantes de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México al acto del lunes, el Presidente @KRLS está obligado a renunciar a su participación. Nos informan que los cambios fueron el resultado de la presión de las autoridades españolas”, escribió en Twitter.

Más tarde, en la misma red social, Puigdemont agradeció a los estudiantes de la Ibero por la invitación. “Gracias a los estudiantes mexicanos por el esfuerzo que habéis hecho hasta el final”, señala. Josep Lluís Alay relató al corresponsal que hace aproximadamente un mes se pusieron en contacto con ellos estudiantes de la Ibero, concretamente del Departamento de Relaciones Internacionales, para proponer la participación del president Puigdemont por videoconferencia en la semana de relaciones internacionales.

“Los estudiantes con los que tuvimos la interlocución pertenecen a una asociación llamada Praxis. “Puigdemont hablaría de los presos políticos catalanes y el panel evolucionaría al caso de presos en México por razones políticas. De inmediato se les contestó la satisfacción de participar en esta iniciativa académica”, relata.

Dos semanas después, los estudiantes les hicieron saber de las presiones que estaba ejerciendo la embajada de España en México, que encabeza el embajador Juan López-Dóriga Pérez, considerando que era imposible que una universidad mexicana diera cabida “a un criminal”, esto a pesar de que sobre Puigdemont no existe ninguna sentencia judicial. La siguiente semana las presiones continuaron y fue cuando se propuso que participara en el panel un representante de la Embajada de España en México, pero estaba por confirmar quién sería. Los otros participantes confirmados son el doctor Alejandro Guevara Sanginés, los maestros Armando García, Astrid Puentes y Asael Nuche González.

“Nosotros estuvimos encantados con esa propuesta, de hecho en Münich el presidente Puigdemont participó en un coloquio donde estuvo el cónsul general de España y se produjo un debate”, cuenta.

Sin embargo, hace tres días de la Universidad se les comunicó que quien participaría es el profesor José Sols, quien encabezó un manifiesto de cristianos por la convivencia en Cataluña (El manifest Catalunya a Espanya, oberta a Europa i al món).

“No nos pareció correcto porque para nosotros Puigdemont es nuestro president legítimo, y consideramos que el profesor, que suele participar en medios de comunicación identificados con la iglesia y la extrema derecha, se le estaba poniendo a un nivel similar, con igual tiempo de participación”, explica el entrevistado.

Uno de los medios donde ha participado este catedrático jesuita es la Cope, la radiodifusora de los obispos católicos españoles, donde defiende el pensamiento de “preservar” una Cataluña “dentro de España y de la Unión Europea”, como lo señalaba el 7 de octubre de 2017, con motivo del manifiesto referido anteriormente y que él mismo elaboró.

“Consideramos que en la desesperación de las autoridades españolas, estilo implantado por el ministro de Exteriores, Josep Borrell, se está presionando por todos lados para que nos impidan participar, sin embargo, nos apena que esto se haya producido con esta universidad en México, país al que consideramos vital para poder explicar nuestras posiciones en el extranjero”, explicó Alay.

Añade que no es inusual que el expresident participe en este tipo de iniciativas académicas, como ya sucedió en universidades de Amsterdam, Helsinki, Copenhague, Dublín, donde no han cedido a las presiones de España.

“Estos encuentros son muy relevantes para nosotros porque nos ayuda a difundir nuestro pensamiento y a escuchar de catedráticos e intelectuales de muy alto nivel qué piensan y cómo están viendo el escenario catalán”. “Por eso –prosigue—nos parece triste esta situación, aunque valoramos el esfuerzo. Y estamos convencidos de que alguna otra universidad pública mexicana podrá dar cabida a una iniciativa como la que propusieron los estudiantes de la Universidad Iberoamericana para poder escuchar los posicionamientos del president Puigdemont”.

La posición de la Ibero Al respecto, la Universidad Iberoamericana hizo llegar un comunicado a Apro en el que confirma la cancelación de la conferencia en que participaría Puigdemont. Y da su versión: "El Departamento de Estudios Internacionales (DEI) de la Universidad Iberoamericana y la Sociedad de Alumnos PRAXIS, organizadores del evento, le propusimos al Sr. Carles Puigdemont un formato de debate académico con un profesor de nuestra universidad, para así garantizar que se cumplan los fines que perseguimos como institución educativa, y que tienen que ver con la libertad de opiniones y la pluralidad de ideas. El Sr. Carles Puigdemont consideró que las condiciones para el debate no eran las adecuadas y declinó amablemente participar".