No fue una celebración, fue una revolución
LONDRES (proceso.com.mx).- Miles de mujeres se declaran en huelga y salen a protestar en las calles del Reino Unido.
Son las 5 de la tarde en Londres. Ni el frío ni la lluvia constante de la capital evitaron que las mujeres salieran a tomar las calles. Alrededor de las 5:30 una concentración masiva se reúne en el Banco de Inglaterra.
Al grito de “¡Queremos libertad!” miles de mujeres en Argentina, Brasil, Chile, Polonia, España y Reino Unido, por nombrar algunas naciones, se declaran en huelga. Y es que a pesar de vivir en un país donde las sufragistas consiguieron el derecho al voto hace un siglo, la equidad de género sigue siendo inexistente. La brecha salarial, la discriminación, el abuso doméstico, la violencia y el acoso callejero siguen siendo un problema abismal dentro del Reino Unido.
El colectivo de “Mujeres en huelga” convoca a todas las mujeres y personas no binarias de Brighton, Bristol, Birmingham, Liverpool, Cardiff, Edinburgh, Leeds y Londres a declararse en huelga durante todo el 8 de marzo. Desde trabajo en oficinas hasta trabajo no remunerado.
Se declara sororidad con las refugiadas, migrantes, trabajadoras sexuales, palestinas, kurdas, zapatistas, latinoamericanas, y todos los grupos de mujeres explotadas y que han sufrido abusos. “Desde el feminismo se plantea contrarrestar el avance de la ultraderecha y el fascismo en Europa y América Latina. Queremos un mundo con dignidad” exclaman.
El trabajo sexual es legal dentro del Reino Unido. Sin embargo, las condiciones laborales son extremadamente peligrosas. Por ello, el colectivo “Trabajadoras sexuales” se unen a la huelga del 8 de marzo.
“Yo hoy estoy aquí para exigir que se descriminalice el trabajo sexual en Reino Unido. Las condiciones laborales son precarias e injustas, las redadas policiacas son constantes y la violencia nunca para. Si le puedo dar un mensaje a las mujeres del mundo, me gustaría decirles que las trabajadoras sexuales somos sus aliadas y hermanas. Que debemos unirnos y demandar nuestra seguridad”, explicó Liad Khussein, una de las líderes del movimiento.
Susana Benavides, ecuatoriana, representante del sindicato “Voces Unidas del Mundo” en 2016 organizó la huelga más larga de trabajadoras migrantes en el Reino Unido, exigiendo un sueldo justo. Después de haber ganado el caso en contra de “Thames Cleaning and Support Services Limitedles” ha continuado con su trabajo de activista y sindicalista.
“Si las mujeres somos capaces de dar la vida, también somos capaces de decir basta al abuso, basta a la explotación. Y podemos empezar a educar a nuestros hijos, hermanos, familiares y amigos. Decir: ¡Por favor, replanteemos la educación, eduquemos con dignidad y respeto para todas!” declaró Susana a Apro.
Finalmente, después de recorrer las calles lluviosas de Londres por más de 2 horas, alrededor de 4 mil mujeres, al grito de “¡Si nosotras paramos, se para el mundo!” exigen equidad de género.