El conflicto por el desafío independentista en Cataluña confronta a candidatos en España
MADRID (apro).- Las principales fricciones en el debate electoral entre los cinco candidatos principales --celebrado esta noche--, de cara a los comicios del próximo domingo 10, se centraron en el conflicto por el desafío independentista en Cataluña.
Los candidatos Pablo Iglesias (PP), Santiago Abascal (Vox) y Albert Rivera (Ciudadanos) centraron sus ataques contra el presidente en funciones, Pedro Sánchez, candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), a quien acusaron que, de ganar, querrá formar gobierno con los partidos independentistas, y demandaron aplicar políticas de dureza contra el gobierno catalán. Vox pidió medidas de mano dura en Cataluña.
De hecho, en varios momentos del debate, el PP, Ciudadanos e incluso Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, acorralaron a Sánchez cuestionándolo para que aclarara su política de pactos con los independentistas para formar gobierno.
El presidente en funciones les reprochó que no hubo gobierno (tras la elección del 28 de abril) porque ninguno de los dos se quiso abstener en el Congreso para que hubiera un gobierno progresista.
Antes, Sánchez insistió en que lo que padece Cataluña es un problema de “convivencia, no de independencia”, tras lo cual anunció reformas legales, entre ellas una para prohibir la celebración de referéndums que estén fuera de la ley. E insistió en proponer que para romper el bloqueo político que vive España se permita gobernar a la lista más votada.
“Tenemos un problema en Cataluña, pero se ha demostrado que las tres derechas tienen un problema con Cataluña”, apuntó el presidente en funciones.
A su vez, Pablo Iglesias, de Unidas Podemos, criticó que los partidos de derecha compitan “por quién tiene la medida más dura contra Cataluña”, y así, señaló, “no vamos a ninguna parte. Pedro Sánchez se equivoca si busca a la derecha como aliada para tratar de resolver el problema catalán”, abundó.
Al finalizar el primer bloque del debate, Iglesias reprochó: “Me temo que quizá lo de Cataluña se convierta en la excusa perfecta del PSOE para gobernar con el PP”.
Entre los bloques de derecha también hubo desencuentros en el debate, principalmente por los casos de corrupción, mientras que en la izquierda, Sánchez y Pablo Iglesias aprovecharon el turno del bloque económico para reprocharse mutuamente sobre el gobierno de coalición.
Se evidencia que “si no está Iglesias en el gobierno no aceptará que haya gobierno”, aseguró el socialista, mientras Iglesias sostuvo que “la derecha discute, pero luego no tienen dudas de gobernar en coalición. A ver si aprendemos”.
Santiago Abascal utilizó su intervención para hablar de economía y política social, para proponer la eliminación de las autonomías en el territorio español y las ayudas a los inmigrantes, sector al que atacó.
El candidato de la ultraderecha agitó el miedo a la inmigración al lanzar fuertes cuestionamientos sobre los centros de menores inmigrantes no acompañados, a quienes acusa de provocar inseguridad en los barrios donde se encuentran.
Cuestionó, además, “¿cuánto cuesta la sanidad universal a los inmigrantes? ¿Cómo van a atender a los españoles en situación de necesidad si atienden primero a los de fuera”? ¿Qué van a hacer ustedes para detener el efecto llamada de la inmigración ilegal? ¿Cómo van a proteger nuestras fronteras? Sobre todo eso también hay que contestar algo, porque hay que proteger en primer lugar a los españoles”.
Cuestionamientos que no se basan en hechos reales, porque los españoles son el bloque con mayor cobertura en la sanidad universal, ni existe en España un efecto llamada de la inmigración.
Asimismo, Abascal insistió en su idea de ilegalizar a los partidos independentistas para recobrar el poder de la Constitución.
Otro de los temas que centró los choques fue la exhumación del dictador Francisco Franco, momento en el que Sánchez anunció que de llegar al gobierno va a disolver a la Fundación Francisco Franco y todas las asociaciones que siembran el odio, así como impulsar que sea delito la apología del franquismo y de cualquier totalitarismo, como ha hecho Alemania.
En ese aspecto, Pablo Iglesias y el ultraderechista Santiago Abascal protagonizaron un intercambio de señalamientos por la pretensión de este último de adueñarse del sentimiento español, a lo que Iglesias le planteó: “Una cosa al señor Abascal. Usted no me va a dar ninguna lección de lo que es ser español”.
El rey: ni violencia, ni intolerancia
Mientras tanto, en su primer viaje a Barcelona desde que se conoció la sentencia contra los líderes del procés independentista de Cataluña, el rey Felipe VI encabezó la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona, donde afirmó que en Cataluña no tiene cabida “ni la violencia, ni la intolerancia, ni el desprecio a los derechos y libertades de los demás”.
Desde antes del inicio de este acto se produjeron cuando menos tres concentraciones para protestar en contra de la presencia de la familia real.
Los invitados a este evento tuvieron serios problemas para poder acceder al Palacio de Congresos de Barcelona, debido a los bloqueos ocasionados por los manifestantes en las inmediaciones.
Se vivieron momentos de tensión entre los inconformes y la policía, que colocó varios anillos de seguridad en la zona, en medio de gritos de “Fuera las fuerzas de ocupación” y “fuera el Borbón”.
Los concentrados quemaron innumerables fotos del rey, tanto en Barcelona como en Girona. Algunos arrancaron la bandera española que se encontraba en el Club de Polo, debido a su cercanía con el lugar del acto de la Familia Real.
A la par, continuó la acampada de estudiantes en la barcelonesa plaza de la Universitat.
Encuestas: carrera pareja
A la par, este lunes se publicaron las últimas encuestas que permite la legislación electoral antes de los comicios del próximo domingo 10, la repetición electoral que se produce en España luego del fracaso de las negociaciones para conformar gobierno tras las elecciones del 28 de abril pasado.
En lo que coinciden la mayoría de las encuestas es en que se muestra que los bloques de izquierda y derecha corren casi a la par, en una suerte de empate técnico, donde el voto de los indecisos oscila en el 35%, cita el diario El Mundo.
En el flanco que conforman PSOE, Unidas Podemos y Más País, y el integrado por el PP, Ciudadanos y Vox, hay apenas tres puntos de diferencia y una decena de escaños, señala.
Con este escenario, el país corre el riesgo de adentrarse en un nuevo periodo de bloqueo, de vetos cruzados o de inestabilidad, abunda el medio.
La encuesta del diario El País señala que el PSOE alcanzaría 27.2% de votos, que rondaría los 116 diputados, seguido del PP con 21.1%, que se traduciría en 94 actas de diputados; en tercera posición se colocaría el partido de ultraderecha, Vox, que podría alcanzar 12.8% de los votos, a los que les corresponderían 42 escaños.
Asimismo, Unidas Podemos llegaría a 12.7%, que rondaría en 36 diputados, y Ciudadanos, con una caída de hasta 9%, bajaría a 19 diputados. La nueva incorporación es el partido Más País, que llegaría a 3.8%.
De acuerdo con El País, el bloque de derecha (PP, Ciudadanos t Vox) tiene 9% de posibilidades de alcanzar la mayoría, y 15% la izquierda (PSOE, UP y MP). Este bloque podría alcanzar la mayoría calificada en el Congreso, con 176 votos, si suma a los partidos vascos (PNV) y los partidos catalanes.
La encuesta del diario El Confidencial ofrece un escenario parecido, pero subraya que Vox, el partido de ultraderecha, se encarama como tercera fuerza y experimenta un auge espectacular, hasta poder alcanzar incluso entre 42 y 50 diputados.
En el caso de Ciudadanos se desploma hasta con 19-24 escaños, después de los 57 escaños que obtuvo en la elección del 28 de abril.