MADRID (apro).- El gobierno español confirmó que el jueves 24, justo a las 10:30 horas, serán exhumados los restos del dictador Francisco Franco, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, de acuerdo con el comunicado de La Moncloa, sede del ejecutivo. Los restos del dictador serán exhumados después de permanecer 44 años sepultados en la abadía del monasterio de Cuelgamuros, conocido como Valle de los Caídos, ubicado a 60 kilómetros de Madrid. Hasta ahora, el dictador español es el único que permanece en un mausoleo de propiedad pública. El relator de Naciones Unidas para la justicia y la reparación, Fabián Salvioli ya había visto como “positiva” la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, e instado al gobierno a dar otros pasos en defensa de las víctimas de la dictadura y a juzgar o a extraditar a los responsables. El anuncio de hoy se produce 16 meses después que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunciara el propósito de su administración de exhumar al dictador, lo que dio pie a una guerra mediática y judicial de la familia Franco, de la Fundación Francisco Franco y de los monjes benedictinos –responsables de la abadía— para frenar la exhumación. El ejecutivo español cerró el Valle de los Caídos al público el pasado 11 de octubre, para ir preparando el lugar. De esta forma consiguió limitar la acción de rebeldía del prior de la basílica, Santiago Cantera, uno de los principales obstáculos y quien se encuentra alineado con la familia Franco y abiertamente en rebeldía de la postura del Vaticano y de la Arquidiócesis de Madrid, que han anunciado que acataría la decisión de las autoridades españolas. La maquinaria y los operadores que realizarán la exhumación entraron al recinto este domingo, en medio de fuertes medidas de seguridad. Los operadores retirarán la losa de mil 500 kilos que cubre el féretro de Franco. El gobierno de Sánchez no accedió a las peticiones de la familia Franco, que pretendía una ceremonia con honores militares y que el féretro fuera cubierto con la bandera nacional –la bandera franquista—, misma que se uso en el féretro cuando el dictador fue sepultado, en noviembre de 1975. Desde el gobierno se ha prohibido que haya cualquier tipo de enaltecimiento al dictador, porque va en contra de la Ley de Memoria Histórica, por tanto, ningún símbolo puede ser desplegado. Después de exhumar el féretro de Franco, será reinhumado en el cementerio de Mingorrubio, al oeste de la capital, donde yacen los restos de su viuda, Carmen Polo. Este cementerio está cerca del palacio que Franco utilizó como residencia oficial. En este cementerio, la familia de Franco celebrará una ceremonia “breve e íntima”, que será oficiada por el sacerdote Ramón Tejero, hijo del teniente coronel Antonio Tejero, el principal protagonista del fallido golpe de Estado de 23 de febrero de 1981. En la operación participará la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en calidad de notaria mayor del Reino de España, señala el comunicado de hoy. La decisión de exhumar a Franco tiene la convalidación de la Cámara baja en 2017 –con solo dos votos en contra—, el acuerdo del Consejo de Ministros y el aval del Tribunal Supremo.