Corea del Norte dispuesta a renunciar a su armamento nuclear: Seúl
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el marco de un acuerdo para celebrar una cumbre entre las dos Coreas en abril próximo en la frontera común, el gobierno de Seúl afirmó que el régimen de Pyongyang se comprometió a renunciar a su armamento nuclear, si se garantiza la permanencia del régimen.
“El Norte expresó claramente su compromiso con la desnuclearización de la Península coreana y dijo que no tendría ninguna razón para poseer armas nucleares si se garantizara la seguridad de su régimen y se eliminaran las amenazas militares contra Corea del Norte”, explicó el jefe de la oficina presidencial surcoreana de Seguridad Nacional, Chung Eui-yong.
Chung hizo el inesperado anuncio tras el viaje de dos días de una delegación de Seúl a Corea del Norte, donde fue recibida por el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Durante la reunión, según la versión del funcionario surcoreano, Jong-un mostró su disposición a discutir con Washington sobre este asunto, y señaló que abandonar las armas nucleares en la península de Corea fue el deseo manifestado por su padre, Kim Jong-il, antes de morir en 2011.
El enviado de Seúl aseveró que Pyongyang no puso ninguna condición específica para sentarse en la mesa de negociaciones, sino que subrayó su interés de “ser tratado de forma seria como un interlocutor”.
Además, dijo, el régimen se comprometió a no emplear armas nucleares ni convencionales contra Corea del Sur, y expresó su “comprensión” sobre los planes de Seúl y Washington de realizar maniobras militares conjuntas de gran escala en abril, tras retrasarlas con motivo de los Juegos Olímpicos de PyeongChang.
El encuentro de abril próximo supondría la tercera cumbre de la historia entre las dos Coreas. La reunión de los líderes se celebrará en la aldea de la paz de Panmunjeom, en la frontera común, según anunció durante una rueda de prensa Chung Eui-yong.
Hasta la fecha sólo se han producido dos cumbres de jefes de Estado de las dos Coreas, ambas en Pyongyang en los años 2000 y 2007, durante el decenio de la llamada era de “la política del Sol”, que marcó la fase de mayor acercamiento bilateral hasta la fecha.
En la rueda de prensa a su regreso de Pyongyang, Chung detalló que el Sur y el Norte acordaron además poner en marcha una línea directa de comunicación entre sus dos líderes, “para permitir un dialogo estrecho y la rebaja de las tensiones militares”.
El viaje de la delación surcoreana a Pyongyang, el primero en más de 10 años de una representación de alto nivel al Norte, respondió a la histórica visita que realizó en febrero al Sur la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Durante uno de sus varios encuentros con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, hermana del líder, le transmitió una invitación para celebrar una cumbre con Kim Jong-un en Pyongyang.
El resultado de las reuniones celebradas en Corea del Norte fue adelantado por medios estatales del Norte, los cuales aseguraron que el líder norcoreano y los enviados de Seúl habían llegado un acuerdo “satisfactorio” para celebrar una cumbre intercoreana, explorar vías para aliviar las tensiones militares entre ambos países, impulsar el diálogo y la cooperación.
Kim Jong-un ofreció una cena a los enviados de Seúl junto a su esposa, Ri Sol-ju, y su hermana, en un encuentro que duró más de cuatro horas en la sede del Partido de los Trabajadores.
La reunión fue ampliamente cubierta por los medios oficiales de Pyongyang, como el diario Rodong Sinmun, que la publicó en su portada de hoy acompañada de cerca de una decena de fotografías.
Con información de EFE