Italia no quiere barcos de salvamento de refugiados en el Mediterráneo: ONG
MADRID (apro).- La organización no gubernamental Proactiva Open Arms denunció que la inmovilización, por parte de Italia, del barco de salvamento de refugiados, tiene toda la intención de que “no existan estos barcos en el Mediterráneo”.
Óscar Camps, fundador y director de la ONG, señaló que tres de los miembros de la embarcación son investigados por la fiscalía de Catania por un supuesto delito de “promoción de la migración ilegal”, entre ellos el capitán de la embarcación, Marc Reig, y la jefa de misión, Anabel Montes, pese a que su labor es exclusivamente de rescate de personas en riesgo de muerte.
De ser encontrados culpables se les podrían imponer penas que van de cinco a siete años de cárcel, y están a la espera de que el juez italiano resuelva su situación.
“Cada vez quedamos menos barcos haciendo este trabajo, y el objetivo es que no quede ninguno”, aseguró Camps, cuya organización, en año y medio, ha rescatado 50 mil personas que se lanzan a cruzar el Mediterráneo en débiles embarcaciones.
El barco atracó el sábado 17 en el puerto italiano de Pozzalo --luego de un incidente que protagonizaron con guardacostas de Libia-- en aguas internacionales en el Mediterráneo, a 73 millas de Libia. Y el domingo las autoridades anunciaron que se les investiga por el delito antes citado.
Camps explicó la situación en una reunión con periodistas, acompañado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el cantautor Joan Manuel Serrat y el periodista Jordi Évole, entre otros.
Dio a conocer que es posible que la embarcación permanezca inmovilizada durante meses, tal como sucedió con un barco de la organización alemana Jugend Rettet que fue confiscado en agosto pasado, también bajo acusaciones de favorecer la inmigración clandestina y por negarse a firmar el protocolo que Italia quiere imponerles que cumplan las ONG de salvamento.
Cada vez resulta más difícil realizar los rescates por la situación de conflicto permanente con los guardacostas libios, que en distintas ocasiones les han amenazado con dispararles y los han llegado a retener al menos durante dos horas, señaló.
La más reciente ocasión en la que tuvieron problemas con los guardacostas libios se produjo a fines de la semana pasada. Cuando iban a rescatar una embarcación con 216 subsaharianos, les anunciaron que Libia debía coordinar la operación de salvamento, sin embargo, cuando llegó el barco de la ONG no había nadie y “la situación era crítica, con un barco sobrecargado y casos graves”.
Por ello, iniciaron la operación de rescate hasta que llegaron los guardacostas libios, que los amenazaron y exigieron la devolución de los rescatados, algo a lo que Proactiva no accedió.
Finalmente pudieron alejarse de ese sitio y pidieron un puerto seguro para desembarcar a los rescatados, y es cuando en Italia los inmovilizaron.
Finalmente, criticó que se les acuse de fomentar la inmigración cuando su labor está exclusivamente enfocada al rescate de personas en peligro de muerte, y debería hacerlo cualquier organización “guardacostas y militares”.