Sujeto vandaliza tumba de Francisco Franco en el Valle de los Caídos
MADRID (apro).- En medio de la controversia por la exhumación de los restos de Francisco Franco que pretende llevar a cabo el gobierno del socialista Pedro Sánchez, un hombre pintó este miércoles sobre la tumba del dictador una paloma con la leyenda “por la libertad”.
El hombre llamado Enrique Tenreiro se identificó como artista.
Fue detenido y luego conducido a un cuartel de la Guardia Civil, donde fue interrogado; se le investiga por un delito de daños con posible agravante de odio, según un informe de la pública Radio Televisión Española (RTVE) citando fuentes del instituto armado.
El video fue grabado por el fotógrafo Pedro Armestre, subido a internet en donde se hizo viral. En él se ve al hombre agachándose y pintando con pintura roja en la tumba del dictador, que se ubica dentro de la basílica del Valle de los Caídos, en Cuelgamuros, a unos 50 kilómetros de Madrid.
Cuando estaba siendo detenido gritó que lo hacía “por la libertad y la reconciliación de todos los españoles”.
“Por la reconciliación de todos los españoles, para que no haya ningún bando vencido”.
Aseguró, “no tengo nada contra Franco” y continuaba, “solo es por la libertad y la reconciliación de todos los españoles”.
Una nota de prensa de Patrimonio Nacional, la entidad pública responsable del valle de los Caídos, señala que el hombre introdujo la pintura en la basílica en un recipiente de plástico que no puede detectarse por los sistemas de seguridad existentes.
RTVE también difundió un comunicado del artista en el que explica que se trató de una “acción artística” y que decidió pintar una paloma de la paz sobre la tumba del dictador por la “libertad robada a la generación de nuestros padres y abuelos”.
También señaló que con su acción no pretendió “hacer daño a la familia ni a sus seguidores”. “Lo que quiero es un espacio de libertad por la `libertad robada´ a la generación de nuestros padres y nuestros abuelos”.
El artista señaló que el cura de la Basílica le dijo que le iba a denunciar y que fue amenazado por un par de franquistas ahí presentes, a quienes pidió perdón diciéndoles que era un acto por la libertad, porque “tengo a las dos Españas en mi familia, porque uno de mis abuelos era republicano, y casi lo fusilan, y el otro era un general de Franco”, según dijo en conversación con Eldiario.es.
Este suceso tiene lugar en momentos en que la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo se entrevistó con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, para hablar sobre la posición de la Iglesia ante la exhumación de Franco y fijar su posición en contra de que sea reubicado en la catedral de La Almudena, en pleno centro de Madrid, donde la familia del dictador pretende sean enterrados sus restos.
El motivo es que, en contraposición de la Ley de Memoria Histórica, esa nueva ubicación podría convertirse en un peregrinar de nostálgicos del franquismo o la celebración de homenajes al caudillo.
La vicepresidenta Calvo aseguró que había un acuerdo con el Vaticano para que los restos no terminaran en La Almudena –ubicada a un lado del Palacio Real en Madrid—, sin embargo, el Vaticano emitió un comunicado matizando las declaraciones de la política española.
En el inusual comunicado –el Vaticano no suele aclarar este tipo de declaraciones— el Vaticano señala que Parolin “en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación”, lo que sí planteó “oportuna” la solución de explorar otras alternativas al entierro en La Almudena a través del diálogo con la familia.
A propósito de la reunión, precisa que “el cardenal Pietro Parolin no se opone a la exhumación de Francisco Franco, si así lo han decidido las autoridades competentes, pero en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación”.