CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Después de permanecer 35 años confinado en un hospital psiquiátrico, John Hinckley Jr., quien intentó matar en 1981 al entonces presidente Ronald Reagan, fue liberado por un juez y ahora podrá vivir con su madre en Williamsburg, Luisiana. Un juez federal ordenó este miércoles la liberación, por no suponer un peligro para él ni para los demás, y se hará efectiva el próximo 5 de agosto, informó la agencia Notimex. El hombre, ahora de 61 años, disparó en varias ocasiones contra Reagan, el 30 de marzo de 1981, cuando el mandatario abandonaba un hotel de Washington. Fue trasladado de emergencia a un hospital cercano donde los médicos pudieron salvarle la vida. En el ataque también resultó herido el agente del servicio secreto Tim McCarthy y el entonces secretario de prensa de Reagan, James Brady, quien quedó paralizado y confinado a una silla de ruedas debido al daño cerebral que le provocó un disparo. En ese entonces Hinckley tenía 25 años de edad y confesó que disparó contra Reagan para tratar de impresionar a la actriz Jodie Foster, con quien se obsesionó después de ver la cinta Taxi Driver. En el mismo año, un juez ordenó recluir a Hinckley en el hospital psiquiátrico St. Elizabeth, ubicado en las inmediaciones de la capital estadunidense. A partir de la década de los 90 se le autorizó a realizar visitas supervisadas a su familia. Ahora podrá vivir con su madre en su casa en la comunidad de Williamsburg, aunque la orden del juez limita los movimientos de Hinckley a un radio de 80 kilómetros en la comunidad. Además estará obligado a reportar el uso de su teléfono y del vehículo que conduzca.