CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Entre 2012 y 2015, más de mil personas denunciaron que fueron víctimas de abuso sexual por parte de religiosos de Bélgica; de ese total, 80% de los casos ocurrió hace más de 30 años, mientras que 23% de las personas agredidas tenían menos de 10 años al momento cometerse el hecho. De acuerdo con un informe publicado este lunes por la agencia Belga, los testimonios recabados revelaron que al momento de denunciar 89% de las víctimas eran menores de 18 años. De los denunciantes, 71% eran hombres, mientras que 95% de los agresores eran del mismo género. Realizado por el exprofesor de la Universidad Católica de Lovaina (KU Leuven) y presidente de la Comisión Interdiocesana para la Protección de los Niños y los Jóvenes Manu Keirse, el estudio informa que en ese trienio las autoridades eclesiásticas han pagado 3.9 millones de euros a las víctimas de esos abusos, a través de la fundación Dignidad. “Somos perfectamente conscientes de que no podemos cambiar el pasado. Sólo podemos intentar ofrecer lo que más faltó en el pasado: humanidad y solidaridad”, dijo en conferencia de prensa. De acuerdo con el reporte de la agencia Belga, en el informe se enlistan las medidas aplicadas por autoridades de la iglesia belga para tratar las denuncias de las víctimas. El documento comenta que más de 400 víctimas de abuso sexual por parte de religiosos denunciaron los hechos a través de los 11 puntos de acogida creados para ayudar a ese colectivo. En tanto, más de 600 lo hicieron a través del Centro de Arbitraje creado a petición de la comisión especial del Parlamento federal para tratar las quejas por este tipo de abusos. Según el informe, a las víctimas de hechos que no han prescrito de les da asistencia para presentar la denuncia correspondiente ante las instancias judiciales. El documento añade que en el año 2010, el Parlamento y la Iglesia Católica belgas crearon un centro de arbitraje tras la difusión de un informe que denunciaba más de 450 casos de niños y adolescentes víctimas de violaciones sexuales en las últimas décadas. No obstante, la mayoría de los casos habían prescrito. De acuerdo con el reporte, las indemnizaciones a las víctimas previstas por el centro de arbitraje van desde los dos mil 500 euros por los “atentados al pudor” --sin violencia ni amenazas--, hasta los 25 mil euros para las violaciones reiteradas y graves.