MUNICH (apro).-Peter Zierler, tirador estrella y experto de la empresa productora de armas alemana HSW, acababa de instruir a un grupo de policías estatales de Guerrero sobre el uso del fusil de asalto SG38, cuando éstos salieron con las nuevas armas a reprimir una manifestación estudiantil que dejó un saldo de dos jóvenes muertos.
La violencia en esos hechos, en los que el propio alemán estuvo a punto de ser baleado por un estatal, le hicieron cobrar conciencia de lo oscuro del negocio con el que se ganaba la vida: armas fabricadas con tecnología de punta para ser vendidas, sin escrúpulos, a regiones del mundo --como México-- donde el respeto a los derechos humanos no existe, pero sí una violencia exacerbada que mata a ciudadanos.
Además, los remordimientos del joven Zierler se agudizan al ser testigo de las negociaciones entre los altos jefes de la armadora, representantes del gobierno mexicano y autoridades alemanas, y darse cuenta de que eso que hacen no es del todo legal.
Y es que sólo mediante la corrupción y complicidad es posible que fusiles alemanes se conviertan en la herramienta de trabajo de los policías en entidades mexicanas como Guerrero, vetados por el propio gobierno alemán para ser exportados.
Tras un ejercicio de mea culpa, el joven Zierler decide tomar distancia de la gran fraternidad que representa la familia HSW --en la que producir armas es un asunto de tradición y casi de identidad--, y a partir de ese momento comienza para él y su familia un verdadero infierno.
En realidad, la armadora alemana HSW y el fusil de asalto SG38 no existen. Son una ficción llevada al cine por el director alemán Daniel Harrich en su más reciente película ‘Meister des Todes’ (Campeón de la Muerte), que aborda justamente el caso de fusiles de producción alemana ilegales en México. El filme fue estrenado el pasado 30 de junio en el marco del Festival de Cine de Munich.
Si bien se trata de una película de ficción, el tema, los hechos y los datos que ahí se exponen no son un invento, sino una realidad. Para los conocedores del tema, la trama refiere al caso legal que involucra a la productora de armas alemana Heckler & Koch, y la sospecha de que ésta exportó deliberadamente y de manera ilegal fusiles de asalto G36 a Chihuahua, Jalisco, Guerrero y Chiapas.
“‘Meister des Todes’ es un largometraje de investigación que narra el suministro de armas de una empresa alemana ficticia hacia México. Pero el contenido de la trama se basa en mis investigaciones de muchos años, en el trabajo conjunto con Jürgen Grässlin, Thomas Reutter y Wolf-Dieter Vogel, en miles de documentos secretos de Alemania, México y otros países, así como investigaciones actuales de la fiscalía”, explica en entrevista con Apro el director de la cinta, Daniel Harrich.
Añade: “La película devela el entretelón y desarrollo de las exportaciones ilegales de armas, y la mayor parte de la trama es resultado de una investigación que aporta información hasta ahora desconocida”.
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La euforia de los funcionarios de la ficticia HSW ante el jugoso contrato de compra de armas para el estado mexicano de Guerrero se diluye cuando reciben la información de que la entidad sureña está en la lista de sitios en los que está prohibido exportar armamento alemán.
El ánimo se recompone, sin embargo, cuando funcionarios del Ministerio de Economía y de la Oficina Federal de Exportaciones alemanes (encargados de otorgar las autorizaciones de exportación de armas) sugieren a los representantes de HSW, en diversos encuentros, eliminar de la lista de destinatarios de las armas a los estados en crisis. Un “ya lo que se haga en México, a Berlín no le interesa”, por parte de un funcionario, sentencia la solución al problema: modificar los documentos de tal forma que ante la autoridad alemana no se señale a las zonas prohibidas como destinatarias de las armas.
Complicidad, corrupción, co-ayuda. Si es una u otra cosa, quien tendrá que decidirlo es, en todo caso, la fiscalía de Stuttgart en el momento en que decida emprender el procedimiento legal contra la productora de armas alemanas. Y es que, a decir del propio Harrich, los diálogos ficticios en ‘Meister des Todes’ están basados en documentos oficiales en su poder que podrían dar un giro a las investigaciones reales.
Desde septiembre de 2010 –cuando el antiarmamentista Jürgen Grasslin denunció a H&K– la fiscalía alemana de Stuttgart investiga la posible responsabilidad del fabricante de armas en la violación de los lineamientos que prohíben exportar armas a regiones en situación de guerra civil o donde se violan los derechos humanos.
En febrero de 2014 el propio Harrich reveló en el documental de su autoría, ‘Armas de exportación mundial fuera de control’, la presencia de fusiles G36 no sólo en Guerrero, sino también en Jalisco, Chihuahua y Chiapas, los cuatro vedados por la autoridad alemana.
No sólo eso. El diario berlinés ‘Tageszeitung’ (TAZ) publicó las investigaciones del periodista Wolf-Dieter Vogel, quien desde 2012 documentó la presencia de los G36 en Guerrero durante el enfrentamiento que sostuvieron policías federales y estatales con normalistas de Ayotzinapa durante un bloqueo en la Autopista del Sol, a la altura del municipio de Chilpancingo.
Después, en el otoño de 2013, Vogel también reveló la presencia del fusil entre la policía comunitaria de Tixtla, que a su vez lo había decomisado a la policía municipal.
Y más recientemente, en enero de este año, el periodista dio a conocer que la policía municipal de Iguala utilizó el mismo tipo de arma de manufactura alemana durante los sucesos del 26 de septiembre de 2014, cuando seis personas murieron y 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecieron.
Después de casi cinco años de investigación, en que los aportes periodísticos han sido fundamentales, todo apunta a que será durante este verano cuando la fiscalía alemana decida si emprende una demanda formal en contra de la empresa armamentista.
Aunque pareciera poco probable que un largometraje pudiera influir en el curso del caso, lo cierto es que en su cinta Harrich aportaría información hasta ahora desconocida, como los intercambios entre autoridades alemanas y representantes del consorcio de armas.
Ya en 2013, con su película ‘La mancha ciega’ (Die blinde Fleck) sobre el atentado terrorista de septiembre de 1980 en Munich, durante la celebración de la Fiesta de la Cerveza el Oktoberfest, en el que murieron 13 personas y 211 más resultaron heridas, y en el que también hizo revelaciones hasta entonces desconocidas, Harrich consiguió que se reabrieran las investigaciones en torno de ese caso.
Tras su paso por el Festival de Cine de Munich, ‘Meister des Todes’ será transmitida en cadena nacional por la televisión alemana el próximo 23 de septiembre, y se espera que llegue a millones de televidentes.
“Escogí el formato de largometraje porque es una forma de llegar a mayor cantidad de público. Tenemos que informar al mundo lo que sucede en Alemania y las consecuencias que ello tiene en países como México. Además, de esta forma mucha gente que normalmente no se interesa por estos temas, lo hará bajo el formato de una película”, explica Harrich., y dice que ya trabaja para que en el próximo otoño la película pueda ser transmitida en salas de cine de México.