MÉXICO, D.F., (apro).- Conocido por sus posiciones críticas contra la izquierda latinoamericana, el escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, volvió a la carga contra el gobierno de Cuba y el líder de la Revolución, Fidel Castro, a quien calificó como “un ser prehistórico”. El actor de La ciudad y los perros, quien en los años sesenta y setenta coqueteó con la izquierda, pero luego se transformó en un conservador, decepcionado por la variante estatista y burocrática del socialismo soviético, también descalificó la asistencia de prácticamente todos los presidentes de la región en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizó en La Habana el 28 y 29 de enero. Es “una vergüenza”. “Tú no puedes ir a hablar de democracia si eliges a Cuba como la sede de la reunión. ¡Es grotesco! Pues en los términos de la convocatoria está la defensa de la democracia y van a un país que tiene una dictadura de 54 años de existencia”, dijo en entrevista con el diario Mercurio. Según el escritor peruano naturalizado español, previo a la reunión “lo primero que hace (Cuba) para recibir a los presidentes demócratas es meter presos o silenciar a los pocos opositores que se atreven a sacar cabeza”. Añadió: “Allí hay una contradicción absolutamente inaceptable y muestra qué poco genuina es la democracia para muchos gobiernos latinoamericanos”. En referencia al fallo de La Haya en el diferendo marítimo planteado por Perú a Chile, manifestó que “ninguno de los dos puede sentirse victorioso ni totalmente derrotado”. “Este fallo está bien y debemos acatarlo. Ya está. Ya tenemos fronteras marítimas y ahora hay que mirar adelante. Lo que importa es empezar a disolver las fronteras, de manera inteligente, pacífica, democrática, a través del comercio”, subrayó. El también excandidato presidencial peruano llamó a no dejar que “los demagogos, que siempre existen”, se aprovechen” y “vayan a mantener vivo lo que ha sido un obstáculo para esa integración de Chile y Perú, que es absolutamente fundamental”. Remató: “Tenemos el gran desafío de la Alianza del Pacífico, en la que tengo muchísima esperanza. Puede ser fantástico no sólo para los cuatro países que están allí, sino para el conjunto de América Latina”.