finanzas

IMSS-Bienestar presiona a las arcas de los estados: Moody’s

Las entidades deben seguir enfrentando compromisos sanitarios con menos fondos, advierte la calificadora estadunidense en un reporte
jueves, 23 de octubre de 2025 · 14:51

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La centralización del gasto en salud a través de uno de los programas insignias de los gobiernos de la Cuarta Transformación, IMSS-Bienestar, ha tenido un impacto negativo en las finanzas de los estados, consideró la agencia calificadora Moody’s.

En un análisis sobre la situación financiera de las entidades federativas en materia de salud, la agencia explicó que los estados que han decidido adherirse al programa observan una reducción gradual en los recursos destinados a este rubro.

Lejos de representar un alivio, la medida ha generado presiones adicionales sobre sus presupuestos, ya que deben seguir enfrentando compromisos sanitarios con menos fondos.

“Ha limitado sus márgenes operativos y representa un impacto negativo para los perfiles crediticios de las entidades federativas que se han adherido al programa IMSS-Bienestar, dado que la disminución del gasto promedio estatal en salud no ha sido proporcional a la reducción de las transferencias federales”, se lee en el informe.

El proceso de centralización

Para contextualizar, Moody’s recordó que el IMSS-Bienestar fue lanzado en 2022 con el objetivo de ofrecer servicios de salud gratuitos a la población sin seguridad social, integrando la infraestructura hospitalaria de los estados bajo un esquema federal.

“Desde 2022, el IMSS-Bienestar firma convenios con los estados para que estos cedan parte de su infraestructura, personal y recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), permitiendo que el IMSS-Bienestar opere directamente las unidades de salud”, señaló la agencia.

En 2024, tras un decreto presidencial que modificó la Ley de Coordinación Fiscal, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) comenzó a descontar directamente la parte convenida del FASSA para transferirla al IMSS-Bienestar.

Para 2025, ya son 23 los estados con convenio vigente, entre ellos la capital del país.

De acuerdo con Moody’s, esta situación ha generado diferencias visibles en el comportamiento de los ingresos provenientes del FASSA y en los egresos de las secretarías de salud entre las entidades que participan en el programa y las que no.

Recursos en descenso

Entre 2020 y 2023, los recursos del FASSA para todos los estados crecieron, en promedio, 6.5% anual. Sin embargo, las entidades que se incorporaron al IMSS-Bienestar transfirieron los recursos convenidos del fondo en 2022 y 2023, reduciendo su disponibilidad presupuestaria.

El panorama se complicó en 2024, y es que el descuento directo derivado de la reforma a la Ley de Coordinación Fiscal provocó una caída de 23% en los recursos distribuidos desde el FASSA hacia los estados.

“Los estados con convenio sufrieron una reducción promedio de 34% (equivalente a 38 mil millones de pesos), mientras que los estados sin convenio registraron un crecimiento de 7%. Para 2025, el impacto se amplió, los estados con convenio tuvieron una reducción de 20% y los que no tienen convenio, de 5%”, detalló la agencia.

Estados cubren la brecha

La menor cobertura del FASSA ha obligado a los estados con convenio a destinar más recursos propios y participaciones federales para cubrir los gastos en salud, especialmente aquellos vinculados a la operación de sus Secretarías de Salud.

Moody’s consideró que los gobiernos estatales “tienen que cubrir la operación de sus secretarías de salud con más recursos propios, mientras el IMSS-Bienestar avanza en la centralización de las unidades de salud”.

Comentarios