CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hoy, mientras algunos de los multimillonarios más poderosos del mundo se encontraban en la primera fila de la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump, la organización internacional Oxfam publicaba su nuevo informe que documenta cómo, en 2024, la fortuna de los multimillonarios creció tres veces más rápido que el año anterior, y la de los 10 hombres más ricos del planeta aumentó de 100 millones de dólares cada día. 

 A lo largo del año pasado brotaron cuatro nuevos multimillonarios cada semana en el mundo, mientras que 3 mil 500 millones de humanos seguían viviendo con menos de 6.85 dólares –equivalentes a 140 pesos-- por día; aparte, el 1% de la población más rica del mundo sigue acaparando el 43% de los activos financieros. 

En su informe sobre la concentración de riquezas, que suele publicar antes del arranque del Foro Económico Mundial de Davos, Oxfam no solo ofreció un panorama sobre la desigualdad: dio un paso atrás y apuntó al origen de las grandes fortunas, especialmente sobre la herencia colonial. 

Tras recordar cómo, durante siglos, los países del Norte explotaron las poblaciones y los recursos de los países colonizados, el documento reveló que, todavía en 2023, el 1% de la población más adinerada del “norte” se llevó 263 mil millones de dólares de los países del “sur” a través del sistema financiero. 

Todavía según el documento, los salarios de los países del sur global son entre un 87% y un 95% inferiores a los del norte, por lo que la mano de obra del sur apenas recibe un 21% de los ingresos de la economía mundial, a pesar de que contribuye en un 90% del trabajo. 

El tono del informe contrasta con la influencia creciente de los discursos de extrema derecha en el mundo occidental: el mismo día en que Trump proclamó el regreso de Estados Unidos a una “edad de oro”, basada en el expansionismo, la fuerza y el fin de las regulaciones –financieras y ambientales--, Oxfam planteó la necesidad de “descolonizar” las economías para reducir de manera “drástica” la desigualdad global. 

En su informe, Oxfam recalcó que el 36% de la riqueza de los multimillonarios proviene de la herencia –una práctica que suele estar exenta del pago de impuestos--, y que todos los ultrarricos menores de 30 años han heredado su fortuna. Estas fortunas, a su vez, suelen provenir de monopolios, clientelismos o legados del saqueo colonial del Sur perpetrado por los imperios del Norte. 

La organización urgió a poner en marcha una “justicia reparadora” para los países que sufrieron la esclavitud, el colonialismo, los impactos del cambio climático, los crímenes de guerra y los flujos financieros ilícitos, y que los costos sean asumidos por los más ricos, “quienes han sido los principales beneficiarios del colonialismo”. 

Oxfam advirtió sobre los riesgos de la concentración extrema de las riquezas entre multimillonarios, de las decisiones internacionales en manos del puñado de países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, y del “colonialismo digital” a través del cual los gigantes de la tecnología controlan las actividades vinculadas a las computadoras, “lo cual les otorga un poder directo sobre los aspectos político, económico y cultural de la vida cotidiana”, alertó. 

El mensaje cobró relevancia este lunes en Washington, donde Elon Musk, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, Sundar Pichai y Tim Cook, respectivos presidentes de Tesla, Meta, Amazon, Google y Apple, estuvieron en los mejores asientos para ver y aplaudir a Trump en su toma de posesión.