CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En mayo pasado los fondos apalancados –compuestos en su mayoría por fondos de cobertura– ayudaron a fortalecer el peso, gracias a que aumentaron las posiciones largas netas, pero la segunda mitad de junio es una historia diferente, a causa de la volatilidad del peso.

Los fondos apalancados redujeron su posición larga neta y pasaron 56 mil 709 contratos a 27 mil 304 contratos, la tercera mayor reducción desde que la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC, por sus siglas en inglés) comenzó con estos registros en 2006, según su reporte publicado el 26 de junio. Asimismo, los gestores de activos redujeron sus apuestas alcistas a 76 mil 520 contratos, el nivel más bajo en dos años.

Desde el 2 de junio la divisa mexicana se ha depreciado en un 6%. El retroceso del peso frente al dólar también se debe al nerviosismo en los mercados financieros debido a la reforma al Poder Judicial de la Federación.

Los operadores se han alejado del peso para la lucrativa estrategia carry trade –vender divisas de menor rendimiento para comprar otra– debido a la preocupación por la misma reforma, por lo que ahora se han acercado el rand sudafricano frente al yen japonés de bajo rendimiento, según Jefferies Financial Group Inc.

“Esta es una limpieza masiva”, dijo a “Bloomberg” Benito Berber a, economista jefe para América Latina de Natixis. “El potencial impacto negativo de una reforma judicial en el clima de inversión y la aprobación de reformas antimercado adicionales por parte de un Congreso dominado por Morena” son algunos de los riesgos, añadió.

Tras la presentación de la primera mitad del gabinete de Claudia Sheinbaum, en particular el anuncio de Marcelo Ebrard como virtual secretario de Economía, los mercados parecen haber calmado sus ánimos. El tipo de cambio al cierre de la jornada del 24 de junio, quedó en 17.9705, mientras que hoy ronda los 18.14 pesos por dólar.