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Actividad industrial cierra 2022 con sorpresivo crecimiento de 3.1%: Inegi
Por su parte, el Banco Base señaló que en 2023 la actividad industrial enfrenta varios retos tanto internos como externos, como los riesgos relacionados con la debilidad de la inversión.CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La actividad industrial en el país cerró con fuerza el 2022 al registrar un crecimiento de 3.1% a tasa anual, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cifra fue “sorpresiva y optimista” para los analistas, pues se esperaba que la industria cerrara el año con debilidad, ante los efectos derivados de la inflación y elevadas tasas de interés, además de los riesgos externos.
Al interior del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), el sector de la construcción ascendió 5.5%; las industrias manufactureras, 3.4%; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, 1.9%,y la minería se elevó 0.8%.
Por otra parte, la actividad industrial creció 0.7% mensual de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad. Sin embargo, el consenso de los analistas esperaba un incremento de 0.2%.
De acuerdo con el análisis del Grupo Financiero Monex, la fortaleza de la industria en el mes fue un factor importante detrás del dinamismo mostrado por las cifras del Producto Interno Bruto (PIB), pero, además, el resultado regresa al indicador a niveles superiores a los que tenía antes de la pandemia.
Así, señaló, el ciclo de recuperación en el sector secundario se extendió a lo largo de 34 meses y aunque el panorama en el corto plazo no es el más alentador, el comportamiento reciente de algunos sectores permite tener optimismo sobre las oportunidades del futuro.
Agregó que los resultados de hoy permiten tener optimismo frente al futuro inmediato para la economía, pues ahora es mucho más probable que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) evite una contracción durante el último mes del año o que, si se presenta, esta sea reducida.
“Lo anterior mitigará profundamente el efecto de arrastre negativo sobre la actividad productiva a inicios de año y moderará los temores a una recesión. No obstante, el ambiente continúa luciendo poco propicio para el crecimiento, pues las tasas de interés son cada vez más elevadas y su efecto restrictivo sobre la economía se dejará sentir tarde o temprano”, advirtió.
En ese sentido, el Banco Base señaló que en 2023, la actividad industrial enfrenta varios retos tanto internos como externos.
Internamente los riesgos son similares a los que ya enfrentó en los últimos años, que están relacionados con la debilidad de la inversión. Además, la creciente incertidumbre económica global, aunada a problemas internos de gobernanza, como lo son la inseguridad pública y la falta de estado de derecho, no crean un entorno favorable para invertir.
Asimismo, uno de los mayores riesgos es que la economía de Estados Unidos entre en recesión, pues afectaría fuertemente a las manufacturas mexicanas, que fueron las que más crecieron en el 2022.