CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Bank of America (BofA) pronosticó que la economía mexicana tendrá un crecimiento de 1.9% en 2022, mientras que para el siguiente año previó un estancamiento de 0%.

De acuerdo con un reporte de la firma, el factor principal será la desaceleración de Estados Unidos, en parte por el alza de las tasas de interés, que impactarán a México con retraso. Mientras que los factores internos que desacelerarán la actividad en México son tasas de interés más altas, política fiscal aún estricta y renovada incertidumbre dada la disputa del T-MEC sobre el sector energético.

Hacia adelante BofA advirtió que la economía mexicana se desacelere significativamente en los siguientes trimestres. “Esperamos que el PIB se contraiga secuencialmente desde el cuarto trimestre de 2022, seguido de más contracciones en 2023”

Abundó que la economía estadunidense se desaceleró recientemente y ya tenía dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.

En ese contexto, señaló que “esperamos una mayor desaceleración en Estados Unidos a medida que la Reserva Federal (Fed) continúa caminando. Dada la alta correlación histórica en las frecuencias del ciclo económico entre la Unión Americana y México, esperamos que la desaceleración de Estados Unidos se extienda a México con un retraso.

Es probable que los principales canales sean una desaceleración de las exportaciones mexicanas y una desaceleración de las remesas.

El análisis del banco de inversión acotó que las políticas internas no han respaldado el crecimiento en México. Y algunas de estas políticas se están moviendo en la dirección de desacelerar a México aún más: tasas de interés más altas, política fiscal más estricta, más incertidumbre política.

Asimismo, destacó que México ha seguido una política fiscal estricta bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“La actualización más reciente sobre las finanzas públicas apunta a una política aún más estricta de lo esperado en el primer semestre de 2022, con México regresando al superávit primario”, apuntó.

Y agregó, “el presidente ha anunciado recientemente nuevos recortes en el gasto corriente, como una reducción en los viajes de funcionarios gubernamentales al extranjero y en las nuevas contrataciones. Esta austeridad no es un buen augurio para el crecimiento”.

De acuerdo con el reporte, Andrés Manuel López Obrador, por el lado fiscal, ha recortado el gasto corriente para ayudar a financiar sus proyectos de infraestructura, los cuales, acotó,  son poco probable que produzcan mucho crecimiento, mientras que su función de reacción fiscal se mantendrá igual dada su alta tasa de aprobación.

Mientras que por el lado de la política monetaria, Bank of America espera que la inflación se mantenga alta a pesar de la esperada desaceleración de la actividad económica.

“Parte de la razón es que los precios de la gasolina no bajarán en México aunque lo hagan a nivel mundial y también porque es probable que México continúe con grandes incrementos para al salario mínimo. También  no prevemos recortes en la tasa de interés en 2023, a pesar de una gran desaceleración en la actividad y posibles recortes por parte de la Fed.