CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La inflación cedió en mayo pasado al registrar una tasa anual de 5.89%, sin embargo, se mantiene lejos de la meta planteada por el Banco de México (Banxico) que es del 3%.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al interior del Índice Nacional la inflación subyacente, que excluye de su contabilidad los productos de alta volatilidad de precios, tuvo una variación de 4.37% anual, la más alta desde enero de 2018, cuando registró 4.56%.

Por su parte, la balanza no subyacente, que contabiliza los productos que presentan una alta volatilidad en sus precios, como los productos agrícolas o los combustibles, tuvo un incremento a 10.76%

Los precios que más subieron en mayo pasado fueron los del transporte aéreo (34.87%); gas doméstico LP (31%); gasolina de alto octanaje (29.54%); pollo (29.582 por ciento), y la gasolina de bajo octanaje (25.17%).

En contraste, los que disminuyeron fueron el chile serrano (32%); jitomate (22.76%); chayote (21.67%); chile poblano (17.25%). 

De acuerdo con el análisis del Grupo Financiero Monex, el sesgo al alza para la inflación se vuelve más pronunciado y dada la aparición constante de factores que propician resultados elevados, el Banxico adaptará su postura durante el último trimestre de 2021 e incrementará la tasa de referencia en 50 puntos base.