CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) mejoró su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana a 4% para el 2021, desde el 3.8% previsto en febrero pasado.

De acuerdo con el organismo encabezado por Ángel García-Lascurain Valero, en contraste con las revisiones al alza en los pronósticos de crecimiento, los indicadores económicos de enero y febrero que se han publicado presentan señales de debilidad y un mal comienzo.

De entrada, la producción industrial de enero apenas creció 0.2% mensual con cifras desestacionalizadas, situándose en un nivel aún 3.7% inferior al observado en el mismo mes de 2019.

Por su parte, la construcción repuntó 1.5% mensual pero las manufacturas, que han sido el componente más dinámico de la industria, se contrajeron en 0.5% mensual, y aún están por verse los impactos negativos que generaron los apagones y la falta de gas luego de las inusuales heladas en los estados de Texas y Oklahoma en Estados Unidos.

Mientras que las cifras de la industria automotriz del mes de febrero fueron decepcionantes, con la producción cayendo 28.8% real anual, las ventas minoristas contrayéndose 21.1% real anual e incluso las exportaciones tropezando 21.8% real anual.

Al tiempo que las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) de febrero siguieron débiles, con una caída de 1.5% anual a tiendas iguales y un crecimiento débil de 0.4% anual a tiendas totales.

Por si fuera poco, se registró una disminución anual de 2.5 millones de personas de la Población Económicamente Activa (PEA), al pasar ésta de 57.0 millones en enero de 2020 a 54.5 millones en enero de 2021. “La recuperación aún ha sido insuficiente para revertir los 12 millones de personas que salieron de la PEA en abril de 2020”, advirtió el IMEF.

Para lograr que la economía mexicana tome tracción para crecer con más fuerza, una de las claves es propiciar un entorno positivo para los negocios, caracterizado por la certidumbre sobre el Estado de derecho.

El IMEF alertó que ve con preocupación que algunas de las medidas de política pública no favorecen al entorno de negocios e inversión, como particularmente lo ha hecho la ya aprobada reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, un sector crítico para la competitividad del país, para la viabilidad de muchas industrias y para la salud de los mexicanos.

“Vemos con preocupación que en la definición estratégica del sector eléctrico mexicano se cuestione el equilibrio de poderes, que es un pilar fundamental de nuestra democracia, y se privilegien argumentos políticos sobre el análisis técnico y la excelencia operativa en el sector”, acotó.