CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) adelantó que México alcanzará el nivel del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita precrisis hasta 2026, mientras que la actividad económica se recuperará a finales de 2022.

“Utilizando los pronósticos de crecimiento del PIB del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF (CNEE), el nivel de actividad económica que se tenía en el pico más reciente, es decir, en el tercer trimestre de 2018, se alcanzará a finales del año que entra. Sin embargo, estimamos que el momento en el que el PIB per cápita se recupere a su pico más reciente, no ocurrirá sino hasta inicios de 2026”, señaló el organismo presidido por Ángel García-Lascurain Valero.

Pero eso no es todo: el IMEF recortó su previsión de crecimiento para 2021 de 6.1% a 5.8%.

Destacó que la economía cayó 0.2% en el tercer trimestre, afectada por varios factores: el deterioro de las condiciones epidemiológicas globales y locales durante julio y agosto, mejorando sólo en septiembre; persistentes restricciones de oferta, limitando en particular la producción automotriz.

Asimismo, hubo mayores presiones en los precios, destacando el incremento en las materias primas en los mercados internacionales, probablemente afectando el poder de compra de los hogares, así como otros eventos adversos, incluidos aquellos asociados con el clima.

“La sorpresa más positiva fue la construcción, que mostró más dinamismo tras rezagarse en trimestres previos. Las manufacturas han sido menos dinámicas, impactadas por continuos choques de oferta, incluyendo una extensión de problemas previos (como la producción de semiconductores) y otros temas, entre ellos mayores tiempos de entrega por la escasez de materias primas y alzas en los costos de envíos por falta de energéticos y cierres de puertos en China”, explicó

El IMEF recordó que la inflación anual alcanzó 6.24% en septiembre, mientras que para 2021 espera que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubique en 6.6%.

Destacó que, a pesar de la relativa estabilización de los precios de materias primas, especialmente de energía, en los últimos días, es probable que las presiones acumuladas y los cuellos de botella en las cadenas de suministro hayan seguido repercutiendo en los precios.

Tampoco es posible descartar un ajuste adicional al alza por las ventas navideñas, agregó, con varias empresas expresando preocupación por la posibilidad de que no cuenten con el inventario suficiente para la temporada.