MÉXICO, D.F. (apro).- Casi al mismo tiempo que el presidente Enrique Peña Nieto presumía en Estambul las reformas constitucionales recientemente aprobadas en México, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, hizo lo propio al señalar que aquellas “tienen como objetivo acelerar el crecimiento económico de México”.
Elevar la productividad también es otro objetivo de las reformas, añadió el funcionario federal, luego de estimar que el crecimiento económico mexicano en los últimos 30 años es de apenas 2% en promedio “y mucho tiene que ver con un crecimiento de la productividad”, en la que México no sólo no crece, sino que decrece.
La reforma energética es sólida y bien planteada, y va a transformar a México, aseguró en entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga.
Videgaray también admitió que 2013 fue un año con un crecimiento “decepcionante”, por debajo de lo que el país requiere, pero aclaró que el entorno económico actual, así como el desarrollo interno, son mucho más favorables para crecer.
“Los retos siguen siendo enormes. No es este un momento de celebrar…”, apuntó, pero confió en que el año que está por concluir “será recordado como un año de transformación conducida por Enrique Peña Nieto”.
De igual manera, informó que después de una prolongada expectativa, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que comenzará a reducir su política monetaria no convencional e inusual de abundante liquidez a partir de enero.
De acuerdo con el titular de Hacienda, la medida anunciada por el banco central de la Unión Americana resultó “una sorpresa”.
La noticia, apuntó, dio optimismo a los mercados financieros, debido a que “las tasas a corto plazo las mantendrán en niveles cercanos a cero, aun si el desempleo en Estados Unidos continúa bajando”.
Las “buenas noticias” del vecino país del norte, subrayó, se relacionan con el aviso en México que el Congreso de la Unión declarará la validez de la reforma energética.
Videgaray admitió que 2013 ha sido un año “complejo, de muchas resistencias, pero de logros significativos, sentando las bases para lo que será un México con mayor prosperidad”.
Las reformas aprobadas, agregó, “sientan las bases para un crecimiento más equitativo y, sobre todo, más elevado, así como mayor empleo”.
Sin embargo, reconoció que el gran reto del gobierno federal será la instrumentación de esas reformas.
Sobre la consulta popular promovida por algunos partidos para detener la reforma energética, Videgaray Caso aclaró que ello será determinado no por el Poder Ejecutivo, sino por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Esto habrá de resolverse en su momento; esto no le toca al Ejecutivo opinar, lo que sí le toca al Ejecutivo es implementar la reforma, la cual es una reforma sólida, bien planteada, y en ese sentido estamos muy optimistas y convencidos de que va a transformar a México”, puntualizó.
En lo que se refiere al recurso que presentaron senadores para tratar de impedir la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la franja fronteriza, dijo que el Ejecutivo acudirá a la SCJN en defensa de los intereses del Estado.
“En este caso estamos convencidos de que la razón jurídica nos asiste, pues creemos que la homologación del IVA es absolutamente constitucional”.
Videgaray precisó que la acción de inconstitucionalidad es un derecho que tienen los legisladores, pero “tenemos un alto grado de confianza de que nos asiste la razón”, aunque la decisión será de la Suprema Corte, insistió.
Pide Concamin participación de empresas mexicanas
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) pidió a los legisladores que en la elaboración de leyes secundarias de la reforma energética se considere la participación de empresas privadas mexicanas.
En ese análisis y discusión es pertinente asegurar la inclusión de las empresas mexicanas y no sólo de los grandes corporativos extranjeros en los contratos de exploración y explotación de los recursos energéticos del país, señaló el presidente del organismo, Francisco Funtanet.
“Es fundamental que las leyes secundarias sean claras y justas en cuanto al reglamento de participación privada, para que las empresas mexicanas tengan oportunidad de competir por los contratos y puedan favorecer la creación de empleos dentro del territorio nacional”, puntualizó en un comunicado.
Según Funtanet, la reforma energética abre el panorama para la participación de muchas empresas nacionales que cuentan con la experiencia y los recursos, tanto técnicos como financieros, para competir con las grandes petroleras internacionales.
Las empresas mexicanas, añadió, podrán convertirse en proveedores indirectos, y citó como ejemplo la industria metalmecánica, del acero y fabricantes de manufacturas eléctricas.
El dirigente empresarial insistió en solicitar al gobierno federal que la voz de los industriales sea tomada en cuenta en la elaboración de las leyes secundarias, de cuya redacción depende la competitividad general de la economía y la reducción de los costos de energéticos.
“Tenemos mucho que aportar como iniciativa privada responsable; sabemos que el sector energético es parte de la columna vertebral de la economía mexicana; fortalecerlo, modernizarlo y hacerlo competitivo es un compromiso que los industriales del país hemos asumido”, expuso.