París 2024
Simone Biles y EU se redimen con oro olímpico en la gimnasia
Con su singular brillantez, la estrella estadunidense de la gimnasia comandó una aplastante actuación de Estados Unidos en la final de equipos escenificada en la caldera de la Arena de Bercy la noche del martes.PARÍS (AP) — La “Gira de Redención” culminó en el sitio predilecto de Simone Biles: lo más alto del podio olímpico. Otra vez.
Con su singular brillantez, la estrella estadunidense de la gimnasia comandó una aplastante actuación de Estados Unidos en la final de equipos escenificada en la caldera de la Arena de Bercy la noche del martes.
Gracias a una Biles imperial, la puntuación total de 171.296 de las estadounidenses superó ampliamente a Italia y Brasil. Fue el punto de exclamación para un año en el que Biles consolidó su legado como las más grande de su deporte y entre las más sobresalientes en la historia de los Juegos Olímpicos.
El resultado — las estadounidenses en lo más alto y el resto del mundo atrás — nunca estuvo en duda desde el momento en el que Jordan Chiles inició la noche al completar su doble Yurchenko en el potro.
Para cuando Biles, con la pantorrilla izquierda que le causó molestias durante la clasificación vendada, saltó al piso para el último evento — un ejercicio de piso al compás de música de Taylor Swift y Beyoncé — su quinto oro olímpico estaba al alcance.
La campeona de 27 años decidió cerrar a lo grande, sellando el tercer oro de Estados Unidos en las últimas cuatro ediciones de los Juegos.
Las estadounidenses siguen siendo indomables (aunque no perfectas, así es la gimnasia) cuando están en todo su esplendor.
Y a lo largo de dos horas ante un público que incluyó a la legendaria tenista Serena Williams y la actriz Natalie Portman hasta el esposo de Biles, el safety de los Bears de Chicago, Jonathan Owens, Biles no dejó duda alguna sobre su clase.
Su condición como la más grande de la gimnasia. Haber dejado atrás los “twisties” que le afectaron en Tokio. Su sitial en el panteón del movimiento olímpico de Estados Unidos.
Tres años después de apartarse de la misma competición para cuidarse — una decisión que alteró cómo se hablaba sobre la salud mental en el deporte — Biles incrementó su cosecha de medallas a una sideral cifra de 38.
Ocho de esa han sido bajo los anillos olímpicos, dejando atrás a Shannon Miller en cuanto a la mayor cantidad obtenida por una gimnasta estadounidense.
Pero su regreso no fue específicamente con el objetivo de ganar. Nunca fue su norte, nada más la consecuencia de su excelencia inigualable. Obedeció a la alegría de competir que había extraviado en algún momento.