TORREÓN, Coah. (apro).- Jeniffer “N” permanecerá en prisión preventiva al quedar vinculada a proceso por el homicidio calificado de Maribel Mercado Gallegos, y lesiones gravísimas y leves extendidas con alevosía y ventaja a otras nueve personas aficionadas de los Rayados del Monterrey que fueron atropelladas el domingo 21 de enero afuera del estadio Territorio Santos Modelo.

Tras ser reprogramada la audiencia de las 09:00 horas a poco antes del mediodía porque la dirección del reclusorio femenil en el municipio de San Pedro de las Colonias no presentó a la presunta responsable, y luego de casi cinco horas, el juez Alonso de Santiago confirmó la medida cautelar de prisión por la posibilidad de que la mujer se sustraiga de la justicia al ser residente de Del Río, Texas.

Además, el juez desestimó testimonios de la defensa con los cuales pretendían comprobar que no hubo dolo en la embestida al grupo de seguidores regiomontanos que compraban elotes mientras esperaban el camión en el que retornarían a Nuevo León, tras el partido del Santos contra el Monterrey.

La defensa registró a seis testigos y a un perito en tránsito, pero el juez permitió a tres de ellos, además del perito. Entre ellos se encontraban los acompañantes de la mujer, quienes aseguraron que la porra de los regiomontanos lanzaron insultos y agresiones, por lo que Uriel, pareja de Jennifer y quien conducía inicialmente la unidad, así como Julio César y Ángel que también viajaban en la camioneta con placas de Texas, se bajaron a enfrentarlos.

Edith, una de los testigos de la defensa y acompañante de Jennifer “N” señaló que la mujer dijo que debían regresar por su pareja y amigos, pero al retornar la camioneta se “coleó” y se activaron las bolsas de aire. Después fue sacada de la unidad y agredida.

Por su parte, la conductora se negó a responder a los cuestionamientos del Ministerio Público y a su defensa le narró que después de impactar al taxi, salió algo blanco (se activaron las bolsas de aire) la camioneta empezó a “colear” y ya no recuerda más.

Otro de los testigos, quien también es perito, señaló que la mujer pudo perder el control por las condiciones del pavimento arcilloso y mojado, pero no pudo precisar en qué momento se abrieron las bolsas de aire (antes o después de atropellar a los aficionados).

También se presentaron varias de las víctimas, quienes afirmaron que la mujer conducía a exceso de velocidad y que hubo amenazas de muerte, lo cual fue determinante para ordenar la vinculación a proceso y negarle que lo siga en libertad condicional.

Se establecieron cuatro meses de plazo para ampliar la investigación sobre los hechos en donde hay dos personas con lesiones gravísimas, una de ellas es la pareja de la aficionada que perdió la vida y a quien le han practicado varias cirugías para reconstruirle una pierna, además de una mujer a quien le amputaron un brazo.