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La decepción del “mecenas” de la selección de baloncesto

Durante 18 meses el empresario venezolano Carlos Lazo financió al representativo mexicano, pero cerró la llave por una grosería del entrenador Omar Quintero y porque la Ademeba “es un cascarón con deudas”.
domingo, 17 de septiembre de 2023 · 07:02

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El empresario venezolano Carlos Lazo dejó de patrocinar a la selección nacional de basquetbol por diferencias con el presidente de la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol (Ademeba), Modesto Robledo, y con el entrenador Omar Quintero, a quien el federativo le renovó su contrato hasta 2027 sin avisarle a él, quien había solventado todos los gastos del representativo durante un año y medio.

Por tal razón, desde hace cuatro meses Lazo dejó de inyectarle recursos al equipo mexicano que recientemente concluyó su participación en el Mundial 2023, donde finalizó en el lugar 25 y obtuvo así un pase para uno de los cuatro torneos preolímpicos de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) en el que buscará clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024. 

Durante los 18 meses que Lazo fungió como patrocinador principal de la selección erogó 12 millones de pesos que fueron utilizados para cubrir los adeudos de sueldos que la Ademeba tenía con los jugadores desde agosto de 2021 —cuando participaron en un torneo en Croacia—, así como los boletos de avión para viajar a las competencias, el hospedaje, la alimentación y, por supuesto, el salario de jugadores y de todo el cuerpo técnico.

No obstante, hace cuatro meses, antes del inicio de la Copa Mundial de Filipinas, Japón e Indonesi se dio la ruptura porque en diciembre de 2022, a falta de dos partidos, con dos victorias obligatorias para intentar clasificar al Mundial 2023, la Ademeba renovó el contrato de Omar Quintero sin avisarle a Lazo, quien, asegura el empresario, nunca recibió una copia de ese acuerdo y, por lo tanto, no sabía cuánto tendría que desembolsar. 

Lazo le había estado pagando al entrenador 50 mil pesos mensuales que subían hasta 100 mil cuando enfrentaban a rivales internacionales. 

“Tres años es demasiado. En los equipos que tengo a ningún entrenador lo hemos firmado por ese tiempo porque se puede prestar a muchos vicios, por ejemplo, se pierde la competencia y se cae en el conformismo. Hay que ir evaluando años tras año. ¿Clasificaste al Mundial? Te doy un año. ¿Pasaste de la fase de grupos? Te doy dos. Pero tres es sólo para tener un ingreso seguro. En ese momento le dije a Modesto que la Ademeba tenía que pagar el salario de Omar porque ellos lo contrataron. Me dijo que le diera el dinero y así podrían pagarle, pero yo no iba a triangular”, explica el empresario. 

La última vez que la selección mexicana recibió apoyo económico por parte de Lazo fue para el último partido clasificatorio al Mundial, en el cual México se impuso 82-69 como visitante a Uruguay, el 26 de febrero de 2023.

Quintero. El contrato de la discordia. Foto: Montserrat López

Carlos Lazo es presidente del Grupo Xoy, una empresa que abarca distintos segmentos comerciales a nivel nacional e internacional, como casas de apuestas (Upick), producción de tequilas (Híjole y Desfiladero Azul) y equipos deportivos. El empresario es dueño de los Generales de Durango de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), de los Reds de la Ciudad de México de la Liga de Futbol Americano (LFA), del Chihuahua FC de la Liga Premier (la Segunda División del futbol mexicano) y de los Libertadores y las Libertadoras de Querétaro, equipos varonil y femenil de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) y de la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil (LMBPF), respectivamente. 

En 2021 Carlos Lazo se acercó a Modesto Robledo para decirle que quería convertirse en el soporte económico que la Ademeba no podía darle a la selección después de que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) dejó de ministrarles recursos públicos, pero estableció ciertos acuerdos.

“Le comenté que el dinero que se le adeudaba a los jugadores y al staff se los daría directamente y no triangularía nada por la federación (la Ademeba). Quería que sintieran que estaba ahí para protegerlos, cuidarlos y representarlos. El dinero ayudó a que no les faltara nada y fueron tratados como atletas profesionales. Me los fui ganando poco a poco, no sólo con el apoyo económico, sino también al estar en sus partidos, dice. 

El empresario asegura que la FIBA siempre estuvo al tanto de este acuerdo y que lo vio con buenos ojos. La relación con Modesto Robledo parecía ser clara, pues comenta que nunca no le pidió dinero para él ni tampoco le cuestionaba sobre cuánto dinero invertiría en la selección nacional. 

“Siempre iba a ver recursos para usarse en salarios, comida, viáticos y buenos hoteles, pero les hice saber que la inversión iba a ser finita si no se comportaban como profesionales y, claro, debían entregar buenos resultados”, agrega. 

La otra situación que terminó por romper la relación ocurrió en mayo último. Lazo tuvo una reunión virtual con Modesto Robledo y Omar Quintero en la que también participaron Giorgio Poli, secretario general de la Ademeba, y el español José Luis Sáez, representante de la FIBA en México. 

El empresario aprovechó para hacerles saber que estaba dispuesto a seguir patrocinando a la selección, pero reiteró que ya no iba a pagar el salario del entrenador nacional.

“Les comenté que me encontraba molesto y decepcionado de Omar, pues después de que los Libertadores de Querétaro, dirigidos por él, fueron eliminados en marzo en los cuartos de final de la Liga de Campeones de Baloncesto de las Américas, no me mandó ni siquiera un mensaje por WhatsApp. ¿Normalmente cómo procede el técnico con el dueño de un equipo cuando las cosas no se dan? ‘Lo siento boss (jefe), no pudimos lograr más; no se dieron los resultados. Gracias por todo’. Entiendo que el proceso no siempre sale como uno lo espera. Es más por un tema de etiqueta y educación y él no la tuvo”, lamenta.

Carlos Lazo enfatiza que en esa misma reunión les dijo que en julio de 2022, durante la final de la LFA —donde los Reds de la Ciudad de México se enfrentaron a los Parrilleros de Monterrey— Robledo le ofreció convertirse en el presidente de la Ademeba. Obviamente no aceptó, pues considera que este organismo “es un cascarón con deudas” que ya ni siquiera debería existir.

En la mencionada reunión no alcanzaron ningún acuerdo. Se despidieron con la intención de volver a encontrarse de forma virtual y Lazo aceptó con la condición de que ésta fuera grabada. Los demás rechazaron la propuesta, así que fue la última ocasión en que se comunicaron. 

Proceso también entrevistó a Modesto Robledo para conocer su versión acerca del rompimiento con el mecenas de la selección nacional de baloncesto, pero el federativo dijo que respeta lo que Lazo o cualquier otra persona manifiesten, sobre todo si se trata de algún patrocinador que en algún momento haya apoyado al equipo.  

Sobre qué lo motivó a renovar el contrato de Omar Quintero por tres años explica que los resultados obtenidos por el entrenador nacional permiten confiar y apostar por un proceso de más tiempo con él. Y recuerda que, si bien México no consiguió durante el Mundial el boleto para París 2024, sigue viva la esperanza de lograrlo durante el preolímpico que tendrá lugar el próximo año. 

Asimismo, enfatiza que con Omar Quintero a la cabeza, el representativo mexicano está ubicado en el lugar ocho de 37 en el ranking de las Américas y ocupa el puesto número 31 de 161 a nivel mundial. Para él esto es un reflejo del buen trabajo que ha hecho el entrenador nacional.

Sin recursos para el preolímpico de 2024. Foto: Especial 

Tras la salida de Carlos Lazo nuevos patrocinadores se sumaron: Valúe Grupo Financiero, del empresario regiomontano Carlos Bremer; Grupo Caliente, de la familia Hank; así como WinSports, una empresa de rehabilitación deportiva cuyo dueño es el doctor Alberto Alcocer, quien también funge como jefe de los servicios médicos de la Ademeba. 

 “Ellos dieron el presupuesto para cubrir todas las necesidades del grupo: salarios, vuelos, hospedajes, comidas y ayudaron a realizar la gira nacional de preparación rumbo a la Copa Mundial que constó de siete partidos”, detalla Robledo.

Además, México disputó tres partidos de preparación en Jordania. Después, hizo escala en Abu Dabi para jugar dos duelos más. En el caso de Jordania, la federación de basquetbol se hizo cargo de pagar el hospedaje y las comidas de las selecciones participantes, mientras que el gobierno de Emiratos Árabes Unidos financió los segundos enfrentamientos.

Para el Mundial, dado que la FIBA ofreció a todos los combinados nacionales el hospedaje, las comidas y el transporte interno, la Ademeba sólo tuvo que cubrir los boletos de avión y los salarios de los jugadores y del cuerpo técnico.  

Modesto Robledo dice que está a la espera de reunirse con Omar Quintero para saber cuál será el plan de trabajo rumbo a los Juegos Panamericanos, los posibles partidos amistosos y el torneo preolímpico, por lo que por ahora no sabe cuánto dinero necesitará para la selección nacional.

Robledo. 
A buscar nuevos patrocinadores. Foto: CUARTOSCURO
 

 

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