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Sergio Escalante, el repudio
El presidente de la Federación Mexicana de Pentatlón Moderno, Juan Manzo, asegura que los entrenadores dañinos no tienen cabida y reconoce que Sergio Escalante lo engañó al abusar de Tamara Vega y maltratar a otras deportistas.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El presidente de la Federación Mexicana de Pentatlón Moderno (FMPM), Juan Manzo, anuncia que, sin importar cuál sea la sentencia en contra del entrenador Sergio Escalante —quien fue denunciado por la pentatleta olímpica Tamara Vega por los probables delitos de trata de personas y pederastia— está analizando su continuidad porque una persona violenta y maltratadora como él no tiene cabida en el deporte.
Manzo no duda en desmarcarse del entrenador por más buenos resultados que haya entregado, pues los señalamientos públicos que hicieron Tamara Vega y otras pentatletas sobre su comportamiento le abrieron los ojos a una parte de la personalidad de Escalante que, asegura, él desconocía.
“Los entrenadores que pueden ser dañinos para el deporte no nos sirven”, sentencia Juan Manzo.
—¿Sergio Escalante es un entrenador dañino?—, se le pregunta.
—Están saliendo muchas cosas de la personalidad de Sergio que yo desconocía. Sé que es agresivo y que puede hostigar a los muchachos. Indiscutiblemente ha dado buenos resultados, pero todo esto que está saliendo a la luz son cosas que no conocía de él. Y el hecho de que utilice técnicas viejas, que comenzara a gritarle a todos; ese tipo de cuestiones que él aprendió cuando estaba en el Ejército, son cosas que critico porque no funcionan.
“Esa formación tipo coaching que se basa en estar encima del atleta con agresiones verbales y físicas todo el tiempo es algo que no se le ha quitado por lo que me voy enterando, porque yo no lo he visto. Cuando más fuerte lo he visto discutir es por defender puntos de sus competidores en esgrima. Ha bajado a discutir con los jueces, lo hemos corrido, se le ha sacado la tarjeta negra. Sigue siendo un mal ejemplo para todos porque podría pedir la revisión del toque de otra manera, pero no retarse a golpes. Lo hemos expulsado varias veces porque tiene un temperamento muy explosivo”.
Por ello, asegura Manzo, desde mayo último, después de que Proceso publicó un reportaje en donde se reveló que la pentatleta olímpica Tamara Vega fue víctima de agresiones sexuales por parte de Escalante desde que ella tenía 16 años, le informó al presidente de la Unión Internacional de Pentatlón Moderno (UIPM), Klaus Schormann, que Escalante no es un empleado de la FMPM ni tampoco de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Mediante un oficio, Manzo le explicó al federativo internacional que la única relación que tiene con la FMPM es porque el entrenador se desempeña como presidente de la Asociación de Pentatlón Moderno de la Ciudad de México y que en cuanto Sergio Escalante regresara al país —estaba en Europa en un campamento y en una gira de las Copas del Mundo— le solicitaría que pidiera una licencia para apartarse del cargo. Como evidencia de ello presenta una carta fechada el 11 de mayo. Esa renuncia está aún pendiente.
Juan Manzo también entregó a Proceso otro oficio que envió a Schormann el 30 de julio último en donde le insiste que Sergio Escalante no está reconocido por la FMPM como entrenador de la selección nacional y que no se le permita el acceso a las competencias, por las conductas inadecuadas que han denunciado varias pentatletas.
“(…) Solicitamos su apoyo, con la intención de garantizar la protección y estabilidad de los atletas en competición y como extensión de las medidas de protección para las y los atletas que la FMPM ha instaurado, reforzando y/o continuando con las medidas de restricción de su acceso a los eventos oficiados por la UIPM.
“Asimismo, solicitamos su ayuda notificando a las diferentes Federaciones Nacionales acerca de las restricciones que nuestro país tiene en contra del Sr. Escalante para que tomen las precauciones necesarias en caso de que use el nombre de nuestra Federación o país para realizar cualquier trámite administrativo para sí mismo o cualquier otro atleta, ya que sus acciones e injerencia no reflejan los intereses de la FMPM”.
Proceso publicó en su segundo número mensual los testimonios de las pentatletas Priscila Espinoza, Fanny y Amy Farfán, quienes acusan a Escalante de violencia emocional y psicológica y de haber incitado a un grupo de deportistas, entre ellos también a Tamara Vega y Christian Fernández, a comprar sustancias que ayudan a mejorar el rendimiento deportivo y luego a “limpiarse” para no fallar los controles antidopaje. “Eso es gravísimo”, señala el federativo.
—¿La obtención de medallas y buenos resultados justifica este comportamiento con las deportistas que Escalante ha trabajado?—
—Debemos terminar con este tipo de cuestiones que son nocivas. Es preferible separarlos del deporte. Siempre quedará la duda de ganar una medalla, pero no puede ser a costa de otra situación (de la integridad de las deportistas). Si mañana nos dice el juez que Escalante es culpable inmediatamente vamos a tomar cartas en el asunto conforme a la ley. Pero no por ganar una medalla vamos a permitir que sigan ocurriendo estas cosas.
La caída de Escalante
Juan Manzo asegura que ya habló sobre este tema con la pentatleta Mariana Arceo, la única deportista a la que entrena Sergio Escalante y por quien el entrenador se ha sostenido en su cargo. El federativo le explicó por qué lo suspendió y no puede continuar acompañándola a las competencias.
Para no afectar su preparación en su búsqueda por obtener la plaza para los Juegos Olímpicos de París 2024, Manzo puso a su disposición al entrenador Francisco Gallardo, pero también la ayudarán los entrenadores Isaac Cortés y Marco Madrid.
“Ya he platicado con Mariana, al final lo entiende, pero no deja de sentirse angustiada y atacada en redes sociales. Es candidata a Juegos Olímpicos y no está bien que la ataquen, hay que evitar que se le mencione. Ella no tiene problemas con Escalante, no se queja. Sí, hay una relación muy cercana entre ellos, pero Mariana está consciente de que quizá Sergio caiga y pueda entrar en la cárcel por esta situación”, asegura Manzo.
El domingo 30 de julio, Mariana Arceo publicó una fotografía en su cuenta de Instagram en la que está acompañada de Escalante, Gallardo y Del Toro en el aeropuerto antes de viajar a una serie de competencias que otorgan puntos para el ranking olímpico. Arceo, Vega, Mayan y Mayrán Oliver son las cuatro pentatletas que están buscando un boleto para París 2024.
“Justo cuando vimos que se había ido Sergio con ella mandamos una carta a la Unión Internacional comentando que nosotros no autorizamos la inscripción, ni la presencia de Sergio Escalante en las áreas de competencia. Si él va y se queda como turista en otro hotel o está como espectador en las gradas es algo que no podemos evitar, pero de manera oficial él no puede estar. Eso es lo que solicitamos. Confirmaron de recibida la carta y de que así será. Las federaciones somos las únicas que podemos inscribir a las competencias de la Unión Internacional.
—¿Por qué decidió enviar esas cartas a la Unión Internacional? ¿Por qué sabe qué está mal lo que hizo Escalante o por zafarse de que este problema lo alcance?
—Yo siempre he defendido a las mujeres, es parte de mi formación. Como maestro siempre he tenido contacto con mujeres y di clases en la escuela Sor Juana, que es de puras niñas. Tenía contacto con mil 500 alumnas. Toda la vida he estado ligado a la defensa de las mujeres y una de las principales cosas por las que sigo aquí es por que nunca me he metido con ellas; nunca he tenido una relación extraordinaria, ese margen de respeto siempre ha existido.
“Alguna vez fui director de la policía en Guerrero y, precisamente, de los crímenes más fuertes que se perseguían era a los violadores y a los golpeadores de mujeres. Estamos acostumbrados a eso y sabemos cómo enfrentarlo. No nos tentamos el corazón ni nos tiembla la mano para determinar cuando las cosas deben ser de tal manera”.
—¿El comportamiento agresivo que vio en Escalante no prendió una alerta roja en usted?
—En algún momento yo suspendí a Escalante y fue a petición de la Conade (que regresó). No sabe cómo me dieron lata para que lo regresara. Othón (Díaz, el subdirector de Calidad para el Deporte de 2012 a 2015) me decía: “¡Cómo lo vas a castigar!”. “Pues se lo merece”. Cuando un entrenador habla con groserías a los muchachos yo sí lo paro. Hay quien lo hace de manera coloquial, hay quien lo hace de manera agresiva, pero una grosería es una grosería y en las áreas de competencia no lo permitimos. Los entrenadores son muy agresivos sobre todo en deportes de contacto porque tienen que despertar la agresividad en el atleta. Es algo que hay que cambiar.
—Usted también lo defendió. Escalante nos enseñó un oficio donde usted se queja cuando lo suspendieron dos años. ¿Lo defendía porque no sabía en realidad como es? ¿Lo engañó?
—Sí, así es. Me ocultó la verdad.
No se puede hacer mucho
Juan Manzo narra que 2010 dos entrenadores de pentatlón moderno lo alertaron acerca del tipo de relación que Tamara Vega tenía con Sergio Escalante. Ella era menor de edad y el entrenador le llevaba 11 años. Que fueran pareja era escandaloso y delectivo. El federativo refiere que pidió a los denunciantes que prestaran más atención, sin embargo, asegura, que nadie presenció nada que demostrara que eso era verdad.
Por ello, él mismo habló con la deportista, con la madre de ésta y con el entrenador. Escalante y Vega negaron los hechos y la mamá refirió que confíaba en su hija y que si ella decía que no, entonces no era cierto. Manzo añade que no estuvo en sus manos hacer algo más.
—¿Qué pasó por su mente cuando se enteró de que sí eran pareja y hubo un abuso?
—Me sentí decepcionado porque Tamara desde que llegó hubo un compromiso con la federación de recibirla tan chiquita, llegó muy pequeña a México. Se supone que es amiga de mi hija y de mi esposa, tienen muy buena comunicación, entonces el que no haya dicho algo antes sí dices: “¿De qué se trata?”. Se los pregunté, se los dije de frente. Ahora Tamara dice que tenía miedo y se vale. Cada quien decide cambiar de opinión en el momento que así lo considere. Es decepcionante saber que uno les da la confianza, trata uno de ayudarlos y nos nieguen las cosas.
—¿Sobre el entrenador qué pensó?
—Lo mismo. ¡Cómo es posible que anduviera con una niña! Las reglas principales que he puesto, y no de ahorita, son que venimos de una familia de la Educación Física. Mi papá era profesor, mis dos esposas maestras, mi hija maestra, y la regla es: nunca andar con un alumno ni una compañera de trabajo para evitar cualquier problema y situación de ese tipo. Es parte de lo que le hemos tratado de enseñar: que no se metan con los alumnos.
Juan Manzo dice que después de que durante la ceremonia de premiación del Campeonato Mundial de El Cairo 2022 Tamara Vega empujó con violencia a Mariana Arceo les hizo firmar una carta donde se comprometen a no agredirse y que está pendiente una sanción porque la primera se refirió a la segunda en una entrevista que concedió a Proceso donde narró el infierno que vivió al lado de Escalante. “Al hablar de Mariana, aunque sea de refilón, en sus comentarios de alguna manera también está transgrediendo ese acuerdo que tengo con ellas”.
Abuso sistemático
Con el caso de Tamara Vega, el pentatlón moderno acumula este año dos casos de violencia de género. El primero, publicado en Proceso en marzo último, es sobre la denuncia que una pentatleta hizo en contra del entrenador Jhonnatan Ortega Morales, de 28 años.
En 2008 también fue denunciado el entrenador Fernando Valencia por sostener una relación de pareja con su alumna Marlene Sánchez. No obstante, no fue despedido y continuó prestando sus servicios en la Comisión del Deporte del estado de Jalisco.
Respecto a este caso Manzo argumenta que tampoco pudo hacer nada porque es relación fue aprobada por los padres de la deportista pese a que era una menor de edad.
“Yo hablé con Marlen, con su mamá y con el entrenador. Me dijeron que no había problema, que ya hasta tenían la casa que iban a comprar para irse a vivir juntos. Tenían el permiso de la mamá porque, en sus palabras, allá en su rancho a los 15 años ya se debían de haber casado. Como a los dos años (Valencia) empezó a andar con otra niña, se llamaba Xóchilt. Fue lo mismo, pero ellos sí se casaron. Vivieron juntos como cuatro años”.
Manzo tiene la intención de prohibir que existan las relaciones de pareja entre entrenadores y alumnos, pero señala que es complicado cuando en el deporte existen muchos casos de atletas olímpicas que se casan con sus entrenadores o tienen hijos con ellos. Si se trata de relaciones entre adultos, de todas maneras existe una relación de poder, pero, precisa, sigue siendo difícil meterse “en la vida privada” de las personas.
“Mi sugerencia y petición es evitar que existan ese tipo de relaciones en el deporte, porque luego la influencia de la pareja termina con la carrera del deportista”, añade.
Juan Manzo enfatiza que la federación que encabeza ya está creando un protocolo para los entrenadores, quienes deberán tomar un curso de ética deportiva y someterse a exámenes psicológicos y toxicológicos de manera periódica para evitar más casos de abusos y violencia.