Selección Nacional de Natación Artística
Fundación Telmex pagó viaje de Selección Nacional de Natación Artística
El presidente López Obrador cuestionó una publicación de Proceso, y presumió que la Sedena pagó el viaje, pero las seleccionadas recibieron la ayuda económica del director de la Fundación Telmex, Arturo Elías Ayub.CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo la mañana de este lunes que la Selección Nacional de Natación Artística sí recibió recursos del gobierno federal para participar en la Copa del Mundo en Egipto, en realidad fue la Fundación Telmex de Carlos Slim quien pagó los boletos de avión y la alimentación de las nadadoras, gastos que ascienden a alrededor de 900 mil pesos.
El equipo de natación ganó medalla de oro el sábado 13 de mayo, y este lunes el dueto integrado por Nuria Diosdado y Joana Jiménez volvieron a subir a lo más alto del podio, resultados con los que México ya se ubica en el tercer lugar del medallero general.
Las seleccionadas recibieron la ayuda económica del director de la Fundación Telmex, Arturo Elías Ayub, con quien algunas de ellas se reunieron el pasado 12 de abril.
Las nadadoras agradecieron el apoyo con fotografías en sus redes sociales haciendo lo que el directivo definió como la “Telmex señal”, es decir, se pusieron la mano a la altura de la oreja como si estuvieran en una llamada telefónica. Además, posaron con unas gorras que tienen el logotipo y la marca de la empresa de telefonía.
El presidente López Obrador equivocadamente cuestionó una nota de Proceso -y de otros medios- donde se informó que el resultado del equipo de natación artística se logró sin que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) pagara el viaje de las deportistas.
El mandatario dio por hecho que el gobierno federal sí costeó el viaje a la competencia y dijo que seis de las 10 seleccionadas reciben “sueldos y viáticos” de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dependencia que tras el resultado del sábado felicitó a las atletas en sus redes sociales.
La declaración del presidente no es precisa, pues si bien cada mes, efectivamente, cobran una cantidad de dinero por formar parte del Ejército como sargentos o soldados, las fuerzas armadas no pagaron el viaje a la competencia en Egipto.
Las seleccionadas nacionales también vendieron trajes de baño para recaudar fondos para este viaje. Con el dinero de la venta de 800 trajes de baño ellas pagaron la estancia que tuvieron en Estambul donde pasaron 16 horas para descansar del viaje desde México hasta Soma bay, Hurghada, Egipto.
Tras los resultados de la selección, la Conade no felicitó a las deportistas ni se ha pronunciado al respecto.
Proceso también publicó en días pasados el reclamo que hizo la exseleccionada nacional Teresa Alonso quien cuestionó que es falso que las nadadoras no reciban nada de parte del gobierno federal, pues usan las instalaciones públicas, algunas reciben esos sueldos por parte de la Sedena y hasta antes del conflicto que originó que la Conade les retirara el apoyo gubernamental siempre les habían pagado sus viajes de preparación y a competencias.
Indebidamente, Guevara les quitó sus becas (que es un salario por ser deportistas) y dinero federal en apoyo al expresidente de la Federación Mexicana de Natación, Kiril Todorov, pues alegó falsamente que “viola la ley” si les da dinero. Esta declaración pierde aún más fuerza con la confirmación del presidente sobre que la Sedena sí les paga un sueldo a las nadadoras.
En una entrevista con Adela Micha, la exnadadora Pamela Sobrino, hermana de la seleccionada Jessica Sobrino, aclaró que aunque están entrenando en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento (Cnar), las seleccionadas no cuentan con el servicio de fisiatría, nutrición ni el equipo multidisciplinario que la Conade está obligada a darles.
Alonso criticó a sus excompañeras porque protegen a la entrenadora nacional Adriana Loftus, una maltratadora de deportistas a quienes les ha generado un daño emocional y sicológico tan severo que ha derivado en trastornos alimentarios como anorexia y bulimia, así como depresión, ansiedad y otras enfermedades.