Futbol

Bradley Lowery y Jermain Defoe: futbol contra el cáncer

El niño diagnosticado a los 18 meses con neuroblastoma se mantuvo en la lucha gracias al amor de sus padres y su familia, así como por su pasión por el balompié. Y, claro, también por su amistad con el exfutbolista Jermain Defoe.
sábado, 4 de febrero de 2023 · 23:43

CIUDAD DE MÉXICO (aprO).- El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer y, a propósito de ello, recordamos a Bradley Lowery, un niño que en 2013 y con tan solo 18 meses de edad,  fue diagnosticado con neuroblastoma, un tipo muy raro de tumor canceroso que se desarrolla a partir de tejido nervioso, atacando principalmente zonas como el cuello, espalda, médula espinal o riñones .

El amor de sus padres y familia le permitieron seguir luchando, así como su pasión por el futbol y claro, su amistad con el exfutbolista Jermain Defoe.

El neuroblastoma afecta a menos de 100 niños en el Reino Unido, siendo menores de cinco años los que lo contraen en mayor porcentaje. Es por ello que las mejoras e innovaciones en medicamentos y tratamientos han permitido que muchos de ellos logren sobrevivir. Sin embargo, el tratamiento progresivo que requería Bradley no se realiza en Inglaterra, sino en Estados Unidos, por lo que su familia comenzó a recaudar fondos.

Amor por The Black Cats

El niño inglés fue un ferviente seguidor del Sunderland, escuadra que fue fundada el 17 de octubre de 1879; 144 años de existencia en los que ha conseguido seis títulos de la First Divison, hoy Premier League (1891-92; 1892-93; 1894-95; 1901-02; 1912-13; 1935-36), dos FA Cup (1936-37; 1972-73) y una Community Shield (1936).

La historia de Bradley y su amor por el Sunderland llegó a los oídos de los directivos de dicha Institución, por lo que decidieron apoyar de diversas formas al pequeño fanático. La primera muestra de apoyo por parte de la escuadra inglesa se dio el 12 de septiembre del 2016, cuando enfrentaron al conjunto del Everton Football Club, esto por un duelo de la liga inglesa.

Jermain y otros nuevos amigos

Bradley y sus papás fueron invitados al Stadium of Light, y no solo eso, sino que también saltó al campo tomado de la mano de su jugador favorito del equipo, Jermain Defoe, para así acompañar a su equipo durante la entrada protocolaria. Además, dio la patada inicial del cotejo, para después correr directamente a abrazar al gato Samson, mascota de los locales. Cuando las manecillas se instalaron en el minuto cinco, se hizo una pequeña pausa para que todos vitorearan y aplaudieran al niño.

El marcador terminó por favorecer a los visitantes por un 0-3, Romelú Lukaku anotó todos los goles. Sin embargo, el resultado fue algo anecdótico en comparación con todo lo que se vivió esa noche, pues lo recaudado en taquilla fue donado para los tratamientos de Bradley. Incluso, días después, el Sunderland organizó una subasta de playeras firmadas por los jugadores del plantel para reunir más fondos que aportaran a la causa.

El 14 de diciembre de 2016, the Black Cats recibieron al Chelsea en una por la Premier League, y una vez más, el futbol hizo sonreír a Bradley. En esa ocasión, antes del cotejo, el pequeño tuvo la oportunidad de hacer calentamiento con los jugadores del cuadro local, aunque también lo hizo con los visitantes, quienes aprovecharon para regalarle una playera del Chelsea repleta de firmas de cada uno de los futbolistas que conformaban el plantel.

Poco antes de que el encuentro iniciara, el delantero Diego Costa colocó el balón cerca de la portería protegida por el bosnio Asmir Begovic; Lowery pateó el esférico para batir al portero y anotar, un gol que hizo estallar en júbilo no solo al niño inglés, sino a todos los asistentes que colmaron el estadio. Como ocurrió contra el Everton, al llegar el minuto cinco, el juego se detuvo para aplaudir y cantar en apoyo a Bradley.

Después del partido en el que el Chelsea venció a los locales por un 0-1, con anotación de Cesc Fàbregas, la BBC eligió el gol de Lowery y el del armenio Henrikh Mkhitaryan, del Manchester United, como los dos mejores del mes de diciembre.

“Nos despertamos esta mañana con la noticia de que el gol de Bradley fue designado como el gol del mes. Es increíble y queríamos agradecer a todo el mundo por su apoyo”, comentó Gemma Lowery, la madre del niño a la BBC.

Un marcador difícil de remontar

Durante esas fechas decembrinas, el Sunderland se encargó no solo de dibujar una sonrisa en su pequeño gran fanático a partir del balón, sino que además le sorprendieron con un mágico regalo de Navidad al llevarlo al parque temático y de diversiones Harry Potter World, pues también era un gran fan del mago.

Desafortunadamente, a comienzos de enero de 2017, los médicos determinaron que el cáncer ya era terminal, por lo que los tratamientos y medicamentos que recibió Lowery estaban enfocados a aliviar el sufrimiento físico que pudiera padecer. Es por ello que el seguidor del Sunderland tuvo que permanecer en el hospital, lo que no le permitió ir al estadio a apoyar a su amado equipo.

El 11 de febrero de ese año, todo el equipo llegó al hospital donde se encontraba Bradley, para así poder mostrarle su apoyo en momento tan difícil y complicado. Llamó la atención que en una de las tantas visitas de los jugadores, en una ocasión Lowery no quería soltar a Jermain Defoe, por lo que el jugador inglés decidió pasar la noche con el pequeño para acompañarlo.

Silbatazo final

El tiempo regular se fue a tiempos extra y Bradley hizo lo posible hasta escuchar el silbatazo final, teniendo claro que la esperanza no podía perderse. Su familia, así como todos aquellos que le conocieron y claro, su amigo Defoe, esperaron una de esas jugadas que cambian el rumbo del partido, de aquellas que logran consagrarse entre aplausos, cánticos, pero sobre todo, una felicidad inconmensurable por estar ahí: vivo. Desafortunadamente el resultado no fue el esperado.

El 7 de julio de 2017, Bradley Lowery falleció con tan solo 6 años de edad. Infinidad de personas se congregaron en las calles de Sunderland para hacer un homenaje al pequeño. Los padres de Bradley, Gemma y Carl, siguieron el coche fúnebre y detrás de ellos venía el futbolista Jermain Defoe. A petición de la familia, cientos vistieron camisetas de futbol, incluidas la roja y blanca del Sunderland.

A pesar del tiempo que ha transcurrido, Jermain Defoe no ha dejado de hablar de las enseñanzas que Bradley dejó en su vida. En 2018, el atacante inglés se tatuó en su muñeca derecha “BRADS”, por supuesto en honor a ese niño que mostró que, por más complicado que pueda parecer todo, jamás hay que perder la esperanza.

 

 

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