MADRID (EUROPA PRESS) -El FC Barcelona se hizo este domingo con la Supercopa de España tras golear (1-3) al Real Madrid en la final disputada en el King Fahd International (Arabia Saudí), tras un choque que los de Xavi Hernández dominaron de principio a fin para llevarse el primer título de la temporada a la Ciudad Condal y acabar con el idilio de los blancos en las finales.

En el segundo Clásico de la temporada, tras el liguero que se apuntó el Madrid (3-1) el pasado mes de octubre en el Santiago Bernabéu, el Barcelona aprendió de sus errores para someter a un desconocido conjunto blanco que no tuvo opciones de revalidar título. El sensacional partido de Gavi, con un gol y dos asistencias, fue clave para destapar el mal momento físico y de juego del eterno rival, que también mira desde atrás en Liga a un Barça que sacó su mejor versión en el mejor escenario.

Los goles de Gavi y Lewandowski, en el primer tiempo, y Pedri, ya en el segundo, con mucha colaboración de la defensa rival, dieron un título al Barça que no saboreaba desde la Copa del Rey de 2021. Por aquel entonces, Koeman regentaba el banquillo culé y Leo Messi todavía era jugador azulgrana. Por lo tanto, además de ser el primer título desde que se fue el argentino, Xavi Hernández estrenó su palmarés como entrenador desde su llegada en noviembre de 2021.

En el King Fahd International, el conjunto de Carlo Ancelotti optó por una presión adelantada que ahogó por momentos la salida de balón culé. Aún así, la idea del técnico de Terrassa de poner cuatro centrocampistas, como en el Metropolitano, y ubicar a Araujo en el carril derecho para frenar a Vinicius terminó por dar sus frutos en forma de posesión y de goles.

Lewandowski amagó con la primera ocasión del partido tras un cabezazo que se marchó por alto, pero el verdadero peligro llegó en la siguiente ocasión cuando el atacante puso a prueba a Thibaut Courtois. El portero belga sacó una mano milagrosa al disparo desde la frontal del polaco para acabar estrellando el balón en el poste. Aunque Benzema tuvo en su cabeza la réplica de los madridistas, su remate también se marchó por encima del travesaño.

Frenético inicio del choque que dejó al principio un intercambio de golpes como si de un combate de boxeo se tratase. Precisamente en uno de ellos encontró el Barcelona el premio del gol tras un error de la defensa madridista. Rüdiger regaló un balón en la frontal que terminó filtrando Lewandowski para Gavi dentro del área. El canterano armó un zurdazo para superar a Courtois y firmar el 0-1.

Buenos minutos del conjunto culé que no dejó de intentarlo una y otra vez ante un Real Madrid incapaz de reaccionar. Imprecisos en defensa y desaparecidos en ataque, el conjunto de Carlo Ancelotti no pudo hacer otra cosa que ver cómo los catalanes ponían el segundo antes del descanso. Al contrario que en el primero, esta vez fue Gavi quien le puso un balón en bandeja para que Lewandowski sentenciara antes del final de la primera parte.

El técnico italiano decidió mover el banquillo tras la reanudación para dar entrada a Rodrygo en detrimento de un Camavinga muy superado. Aún así, el buen hacer del Barcelona fue una losa para la frágil defensa blanca. Otra vez Courtois volvió a salir al rescate con otra parada de mérito a Dembélé, que buscó el disparo cruzado, pero se topó con el pie salvador del portero belga.

A diferencia de muchas ocasiones esta temporada, esta vez el conjunto de Xavi Hernández sí fue capaz de guardar el resultado e incluso ampliarlo después de un recital de fútbol ofensivo. Así, antes de cumplirse el 70' Gavi se aprovechó de otro error en la circulación de balón madridista para poner un centro medido al segundo palo donde Pedri solo tuvo que empujarla.

Tercer golpe del Barcelona, que sabedor de su renta optó por un tipo de juego más conservador en los instantes finales. El Real Madrid quiso aprovecharlo y aunque avisó primero con un buen disparo de Rodrygo que tapó Ter Stegen, encontró el premio en el último minuto del descuento con un tanto de Benzema que sin trascendencia en el resultado solo sirvió para maquillar la mala imagen mostrada durante los noventa minutos anteriores.