Montañismo
Rafa Jaime, primer mexicano ciego que llega a la cima del Denali, la más alta de América del Norte
Rafael Jaime Jaramillo ascendió junto con su compañero Omar Álvarez en la montaña situada en la cordillera de Alaska. Ambos buscan escalar las siete cumbres más altas de cada continente.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los montañistas mexicanos Rafael Jaime Jaramillo (1988, Salamanca, Guanajuato) y su amigo y compañero de expedición Omar Álvarez alcanzaron la cima del Denali o monte McKinley, la más alta de América del Norte y situada en la cordillera de Alaska, Estados Unidos.
El logro es mayor porque Rafael Jaime es el primer mexicano ciego que pisa la cima del Denali, una de las más complicadas en cuanto a técnica y difícil acceso por sus bajas temperaturas.
La expedición duró 19 días. Partieron el 5 de junio pasado de Alaska y el 10 de junio arrancó la expedición.
Cordada Obscuras es el proyecto de Jaramillo y Álvarez con el que buscan escalar las siete cumbres más altas de cada continente.
"Luego de 19 días de expedición con mal clima y largos días de espera, @rafajaimemx y yo, el equipo @cordadaobscuras, pisamos la cima del Denali a las 21:07 horas. Y con ello nos convertimos en la 1ª Cordada Iberoamericana con un integrante ciego en pisar la cima del Denali, una de las montañas del Seven Summits, la más complicada en cuanto a técnica y de difícil acceso por sus bajas temperaturas. Ahora a emprender el descenso”, informó el propio Omar Álvarez en su cuenta de Instagram.
“Reporte de expedición. Mejoró el clima y hoy, subiremos el último y más duro tramo de la montaña. Hemos iniciado la fase final del ascenso del Monte DENALI en Alaska, con una altura de 6 mil 190 metros. #HagamosCima #VamosPorLaCima #CordadaObscuras”, escribió Rafa Jaime en su cuenta de Twitter.
¿Quién es Rafa Jaime?
Rafael Jaime Jaramillo nació el 24 de junio de 1988 en Salamanca, Guanajuato. Es un triatleta paralímpico duranguense. Es parte del equipo Aquiles, un grupo de triatletas de alto rendimiento.
Cuando tenía cuatro años le diagnosticaron una retinoblastoma bilateral, es decir, cáncer en los ojos. Perdió la vista a los 18 años cuando le retiraron el glóbulo ocular izquierdo y desde entonces ha participado en más de 12 maratones y conferencias. Es ciclista, nadador, corredor y alpinista.
Sus éxitos son: Maratón Internacional Cancún, diciembre de 2012; Maratón Internacional Lala Torreón, marzo de 2013; Triatlón San Gil, junio de 2013; Ruta Durango-Mazatlán 320 kilómetros, ciclismo, septiembre 2013; Triatlón de Torreón, septiembre de 2013; Gran Fondo Alcalá, 180 kilómetros, ciclismo, octubre de 2013; Triatlón Sprint de La Paz, Barcelona, marzo de 2014; Ironman Texas, mayo de 2014; Ironman Cozumel, noviembre de 2014; compitió en los Juegos Paralímpicos de Brasil, 2016; primer deportista ciego en completar un Ultraman.
En su perfil en Twitter, Rafael Jaime fijó el siguiente mensaje: “Esta foto es de hace 11 años, estoy con una exnovia que quise mucho, tenía apenas unos dos años que me había quedado ciego, gracias a ella pude superar muchas inseguridades. En aquél entonces yo siempre usaba lentes de sol porque no me gustaban mis ojos…
“Pero poco a poco ella me hizo dejarlos, me daba esa seguridad y con lo que me dijo un día me mató: que ella no estaba conmigo por cómo me veía, tampoco por ser ciego o no, sino por el hecho de cómo la hacía sentir y cómo la pasábamos juntos”, indicó.
¿Quién es Omar Álvarez?
De acuerdo con su perfil de Instagram, es desarrollador de negocios, mentor, coach y montañistas.
“Luego de 19 días de expedición con mal clima y largos días de espera @rafajaimemx y yo, el equipo @cordadaobscuras pisamos la cima del Denali a las 21:07 horas. Y con ello nos convertimos en la 1ª Cordada Iberoamericana con un integrante ciego en pisar la cima del Denali, una de las montañas del Seven Summits, la más complicada en cuánto a técnica y de difícil acceso por sus bajas temperaturas. Ahora a emprender el descenso. Abrazo a todos”, comentó Álvarez.
“Si queda alguna duda de lo importante que es encontrar tu pasión en la vida, quiero ser el ejemplo hoy. Me inunda una profunda alegría y la satisfacción de haber cumplido una meta. Hoy, 6190 metros, comprobé que no hay nada que yo no haga por ver el mundo desde la cima”, señaló.
“Me siento vivo y me siento agradecido (¡también deshecho y agotado! Jajajajaja) pero lo volveré a hacer 5 veces hasta cumplir el plan que ha dado vida a todo”, añadió.