Futbol
El largo recorrido de Tigres para alcanzar el subcampeonato del Mundial del Clubes
Tigres terminó con un final anticlimático su participación en el Mundial de Clubes 2020 de Qatar. Como consolación, solamente puede señalar que fue un digno representante del balompié mexicano y regresa a México con sus medallas de segundo lugar.MONTERREY, N. L. (apro).- Tigres terminó con un final anticlimático su participación en el Mundial de Clubes 2020 de Qatar.
Un gol de Pavard, que tuvo que ser revisado con el VAR le dio el triunfo de 1-0 al Bayern Munich, que se consolidó como el mejor equipo del mundo y que doblegó, claramente, a los mexicanos, a lo largo de los 90 minutos.
No hubo sorpresa. El equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León, dirigido por Ricardo Ferretti, llegó como retador a la cita celebrada en el Estadio de la Ciudad de la Educación, de Doha, en contra del cuadro bávaro, dirigido por Hansi Flick.
En el duelo último, el conjunto felino no tuvo ninguna llegada inquietante para el arco de Manuel Neuer, que tuvo un día de campo y al final, con su equipo consiguió el trofeo que los proclama monarca del planeta a nivel de clubes.
Y Tigres, como consolación, solamente puede señalar que fue un digno representante del balompié mexicano y regresa a México con sus medallas de segundo lugar.
De San Salvador a Doha
Tigres tuvo que bregar durante años para obtener el pase de abordaje para un mundialito. En tres ocasiones anteriores había perdido la final de la Concachampions para obtener el boleto para la justa asiática.
Para llegar al Mundial de Clubes, la U hizo un largo recorrido desde que arrancó el torneo de Liga de Campeones de Concacaf 2020, a la que accedió, al coronarse, un año antes, ante León en el Torneo Apertura 2019 de la Liga MX
El calendario de la Concachampios, que se jugó entre 16 equipos, se alteró completamente a causa de la pandemia. La competencia se suspendió el 12 de marzo pasado.
Pero un poco antes de que el torneo se pusiera en pausa, Tigres inició la competencia en octavos de final ante el Alianza de El Salvador y estuvo a punto de hacer un ridículo mayor. En la ida, el 19 de febrero, el equipo catracho había ganado 2-1 sorpresivamente, en el juego celebrado en el Estadio Cuscatlán, de San Salvador. Pero para la vuelta el 26 de febrero en el universitario, cuando agonizaba el partido, Tigres apenas los superaba por 3-2, marcador con la que quedaban eliminados.
Y ocurrió el milagro: en el minuto 94, en tiro libre afuera del área, Edu Vargas centró a la olla y el arquero felino Nahuel Guzmán conectó de cabeza para anotar, para dejar el tanteador 4-2, que significaba un 5-4 a favor de los de la U, que avanzaba a cuartos.
El equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León tuvo una llave sencilla en la siguiente ronda ante el New York City. En la ida, le ganó 1-0 en el Volcán, el 11 de marzo, y, por la suspensión, la vuelta se jugó el 15 diciembre, en Orlando Florida, donde los dirigidos por Ferretti marcaron 4, para dejar el global 5-0.
La semifinal se jugó a un solo encuentro en el mismo estadio Exploria, de Florida, convertido en burbuja de aislamiento para los cuatro equipos que llegaban a esa instancia. Tigres dio cuenta con facilidad del Olimpia de Tegucigalpa, Honduras, al que se impuso 3-0.
En la otra llave, Los Ángeles FC se impuso 3-1 al América, con lo que la Final ya quedaba servida.
El 22 de diciembre, con el coso vacío, los nuevoleoneses enfrentaron a los angelinos para obtener el título de la Concachampions y el pase al Mundial de clubes en la burbuja de Doha, Qatar.
El partido estuvo trabado y fue de gran especulación. Al 61, Daniel Rossi adelantó a los estadounidenses. Pero Tigres reaccionó pronto y al 71, Hugo Ayala se hizo presente con un cabezazo de tiro de esquina. El gol del triunfo lo anotó, al 84 el francés Gignac, para dejar el marcador 2-1.
Tigres finalmente salaba cuentas con su propia historia, al conquistar su primer título internacional.
Ya en el Mundial de Clubes Tigres tuvo dos primeros encuentros que no fueron complicados. Primero, el 4 de febrero, echó en cuartos de final al Ulsan Hunday, de Corea del Sur, con marcador de 2-1. El 7 dio cuenta del Palmeiras de Brasil, con la mínima diferencia, y se enfrentó hoy contra la poderosa aplanadora alemana.
Tigres jugó a aguantar en la Final, con escasa producción ofensiva. Regaló mediocampo todo el primer tiempo, para contener la media cancha de los rojos, que circulaban el balón con vértigo, como una máquina de toques.
El gol del campeonato fue polémico. Al minuto 59, Lewandowsky recibió el centro dentro del área y se la puso en bandeja a Benjamin Pavard que la empujó con el marco descubierto. Primero el abanderado marcó fuera de juego, pero la revisión del VAR demostró que el tanto era legístimo. Sin embargo, en la repetición se ve que Lewandosky bajó el balón con la mano.
En la ceremonia de premiación se observó en la transmisión de TV que Nahuel Husman, portero de Tigres, se acercó al polaco para señalarle la falta, pero el atacante lo negó enfáticamente. Minutos después Lewy levantó el trofeo de campeón.