La Federación Mexicana de Tenis semeja un feudo donde dos grupos ostentan la presidencia del organismo. Uno lo encabeza Carlos Ricardo González, quien asumió el pasado 19 de junio; el otro es el de Mario Alberto Chávez, quien reclama para sí ese cargo y cuenta con el aval de la Conade, pero no con el reconocimiento del Comité Olímpico Mexicano. Y ahí está el quid del asunto, pues si no se dirime ese problema, como lo demanda la Federación Internacional de Tenis, los deportistas de esa disciplina no podrán participar en ninguna justa internacional.
El pleito por la silla principal de la Federación Mexicana de Tenis (FMT), en la que dos personas se arrogan el cargo principal, ya tuvo consecuencias: la Federación Internacional de Tenis (FIT) le ordenó al Comité Olímpico Mexicano (COM) que intervenga para solucionar esa controversia.
El comité ejecutivo del COM, presidido por Carlos Padilla Becerra atendió la solicitud y convocó a nuevas elecciones luego de hacer un análisis sobre la división y desconfianza entre las partes en conflicto. Y se lo comunicó a la FIT el pasado 28 de agosto.
Diez días después, el lunes 7, la federación manifestó su conformidad al comité. No obstante, con el propósito de transparentar las elecciones, la FIT pide que en el proceso participen como visores uno de sus representantes, otro del COM, uno más de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y otro de la Confederación de Tenis de Centroamérica y el Caribe.
La falta del reconocimiento a la FMT por parte de la federación internacional traerá consecuencias inmediatas para los tenistas del país, pues estarán imposibilitados de participar en eventos de gran trascendencia, entre ellos campeonatos mundiales, los Juegos Centroamericanos y del Caribe, los Panamericanos, e incluso los Olímpicos.
Conforme a la Carta Olímpica –el documento y reglas que rigen la organización del Comité Olímpico Internacional (COI)–, los comités olímpicos nacionales tienen el derecho de enviar a atletas, personal oficial, así como al personal de equipos a los Juegos Olímpicos.
Y para ser reconocida y aceptada, en primera instancia, como parte de un comité olímpico nacional, una federación deportiva nacional debe estar afiliada a la internacional, reconocida a su vez por el COI, según mandata la Carta Olímpica en su artículo 29 en el apartado correspondiente a federaciones deportivas nacionales.
El problema radica en que la Conade, dirigida por Ana Gabriela Guevara, reconoce al regiomontano Mario Alberto Chávez Casas y a su consejo directivo, con el consentimiento del subdirector del Deporte del organismo, Adolfo Fierro Rodríguez, El Chamán, y la titular del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte (Sinade), Norma Olivia González. Pero les falta la aprobación del COM.
La Ley General de Cultura Física y Deporte establece que una federación deportiva deberá contar con el respaldo del COM para obtener el reconocimiento de su federación internacional y de la Conade, para operar en el país y obtener recursos públicos.
Injerencia gubernamental
El pasado 17 de agosto, el juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, Juan Carlos Guzmán Rosas, concedió la suspensión definitiva del amparo indirecto 642/2020 al representante legal y presidente de la FMT, Carlos Ricardo González, para que la Conade no registre al comité directivo que encabeza Chávez.
Y aunque una parte de la sentencia del juez federal dicta: “Y no sólo esta resolución es para que se cumpla por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, sino cualquier otra autoridad deportiva deberá abstenerse de reconocer a este grupo”, la Conade aún no acata la medida.
Para conceder la suspensión definitiva del acto reclamado, el juez Guzmán Rosas tomó en consideración que, acorde con la legislación del deporte, las asociaciones deportivas nacionales deben contar con la constancia de la elección de sus órganos de gobierno y representación emitida por el Consejo de Vigilancia Electoral Deportiva, lo que al momento de emitirse la resolución no quedó acreditado con el material probatorio presentado por la autoridad responsable al rendir su informe previo.
Por lo tanto, se otorga la suspensión para que los efectos y consecuencias del oficio SD/77/2020 emitido por el subdirector del Deporte de la Conade, Adolfo Fierro Rodríguez, no surtan efecto hasta en tanto se resuelva en lo principal el presente asunto. Lo anterior implica que no se haga la anotación que refiere en el Registro Nacional de Cultura Física y Deporte (Renade).
No obstante, el grupo que dirige Chávez tiene la aprobación de la Conade, que inscribió a ese consejo directivo en el Renade (oficio SD/77/2020), y lo formalizó mediante un comunicado emitido el pasado 7 de julio.
Pero hay algo más: este oficio parte de un e-mail que ese día turnó la directora del Sinade, Norma Olivia González, a los integrantes de esa instancia, lo que se advierte como injerencia gubernamental, acción que prohíbe la Carta Olímpica, respetada por los 205 países miembros del COI, incluido México.
En el documento se expone que por instrucciones del subdirector del Deporte, el 23 de marzo último Chávez presentó ante la Conade un escrito en el cual informa que dos meses antes –el 23 de enero– hubo una asamblea general extraordinaria en la FMT.
Ese día los asociados acordaron por unanimidad la destitución de José Antonio Flores Fernández como presidente del consejo directivo. El ingeniero Mario Alberto Chávez, quien era el primer vicepresidente, quedó como presidente interino.
Según el comunicado, Chávez les entregó copia del acta y de los anexos que dan sustento a la legalidad de la asamblea. Además, la directora del Sinade expone que el presidente interino también les solicitó la actualización del Registro Único del Deporte (RUD), a fin de ser inscrita en el Renade para su validación como miembro del Sinade, “expidiendo esta comisión el RUD 2020 el pasado 25 de marzo”. Y agrega que la FIT ya está enterada de esos movimientos.
El desacato
El pasado 28 de julio el grupo que encabeza Mario Chávez le exigió al COM su reconocimiento como titular de la FMT.
“Estamos en la documentación para obtener el reconocimiento y hemos trabajado para demostrar que no se puede limitar la decisión de la mayoría”, clamó Chávez en conferencia virtual; y se ufanó de tener una abrumadora mayoría de 76% de las asociaciones deportivas con derecho a voto.
Sin embargo, la Asociación de Tenis del Estado de México, AC, demandó el amparo y protección de la justicia federal en contra de la convocatoria a la asamblea de enero último, señalando como autoridades responsables a la FMT, y a Chávez, entonces primer vicepresidente de la federación.
Según obra en autos del amparo en cuestión, el 22 de enero se concedió la suspensión provisional para que no se celebrara la asamblea. Y aun cuando al día siguiente las autoridades responsables fueron notificadas de esa suspensión, Chávez llevó al cabo la asamblea.
En consecuencia, el Juzgado Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México resolvió que Chávez incumplió la suspensión provisional otorgada, e instruyó que se le diera vista al Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia.
Ante ello, el juzgado hizo llegar a la Conade mediante el auto del pasado 10 de marzo para que informara los nombres de las personas que ostentan el cargo de presidente y vicepresidente de la FMT.
La comisión contestó que José Antonio Fernández es el presidente de la federación y Chávez el vicepresidente; es decir, el organismo encabezado por Guevara tuvo conocimiento de la situación legal de la federación.
En su carácter de presidente de la FMT, Flores celebró el pasado 24 de enero la asamblea para nombrar nuevos integrantes de su consejo directivo, en el que Chávez dejó su cargo de vicepresidente.
En su edición 2256,
Proceso documentó que el sector que conduce Chávez confrontó a Flores por las irregularidades cometidas en la convocatoria a la asamblea en la que fue reelecto para un segundo periodo, ya que, además de ocultar esa convocatoria también intentó manipular los votos de las asociaciones afiliadas para su beneficio.
Luego, el 19 de junio último, el grupo de Flores organizó una asamblea general ordinaria en la que Carlos Ricardo González, extitular de la Asociación de Tenis de Jalisco, fue electo presidente de la FMT; superó a Chávez. La asamblea fue reconocida por el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México (expediente 583/2020).
El expediente 51/2020
De momento, Carlos Padilla Becerra, titular del COM, no está en condiciones de reconocer a ninguno de los bandos que desde enero pasado se pelean la presidencia de la FMT.
“Si nosotros fallamos a eso –dice– se nos viene un problema, porque es desacato a un mandato judicial, ya que estamos notificados” de la suspensión definitiva.
Si bien la petición de la FIT se sustenta básicamente en cumplir con lo que mandatan las leyes en México, Padilla Becerra está consciente de lo complicado que está el panorama. Confía en que no se prolongue tanto como los casos del basquetbol y atletismo.
No es la primera vez que una instancia de tal envergadura interviene directamente para resolver los problemas con un representante de una federación deportiva nacional, ante la incapacidad de las autoridades deportivas locales.
En junio de 2009 hubo diferencias por la designación de Antonio Lozano como presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, en reemplazo de Mariano Lara Tijerina. Los pleitos internos por el control de esa asociación civil duraron año y medio.
Lozano superó en las elecciones realizadas en la sede de la Conade al exmediofondista Rodolfo Gómez por 17 votos a favor y 14 en contra. En cualquier caso, si existió alguna irregularidad en los procedimientos anteriores la presencia del jefe de la oficina de la presidencia de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAFF), Sheikn Thiare, e incluso del propio director de la Conade, Bernardo de la Garza, le dieron a los comicios la formalidad requerida.
Convencido de ese procedimiento, el representante de la IAFF Atletismo hizo llegar la respuesta a su comité directivo: “Luego de haber pasado un largo proceso, ahora tenemos legalidad y reconocimiento en la familia del atletismo en México, que tendrá el apoyo de la IAFF”, garantizó Thiare, en declaraciones que consignó la agencia Apro el 25 de junio de 2009.
En su valoración, el representante del presidente de la IAAF, Lamine Diack, destacó primordialmente esta relación: “Se tuvo el apoyo de todas las autoridades y la representación de la Conade, Codeme y el COM”.
En medio de una serie de acusaciones cruzadas entre uno y otro grupo, a causa de la forma poco correcta en los procesos electivos, fue que Carlos González –quien de hecho tiene la posesión del edificio de la FMT y de toda la contabilidad de la federación– promovió el pasado 3 de agosto un juicio de amparo contra actos del subdirector del Deporte de la Conade.
González reclamó la inconstitucionalidad e ilegalidad del acto contenido en el oficio número SD/77/2020 emitido el 7 de julio por el subdirector del Deporte de la Conade, por medio del cual se pretende reconocer como legítimo al Consejo Directivo de la FMT para el periodo 2020-2024 que encabeza Chávez como presidente.
Y es que cuatro días antes, el 3 de julio en una asamblea, Mario Chávez fue elegido presidente de la FMT. El evento fue protocolizado en la escritura pública número 63,033 pasada ante la fe del licenciado Eduardo Manautou Roesch, notario público número 123 de Monterrey, Nuevo León.
La demanda de González fue radicada ante el Juzgado Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México con el número de expediente 51/2020.
Este reportaje forma parte del número 2289 de la edición impresa de Proceso, publicado el 13 de septiembre de 2020 y cuya versión digitalizada puedes adquirir aquí