Empeñados en reactivar sus negocios, la promotora Zanfer, TV Azteca y directivos del Consejo Mundial de Boxeo ya planean una función a puertas cerradas en los estudios de la televisora de Ricardo Salinas Pliego. Para realizarla sin contravenir los protocolos del Sector Salud, el CMB elaboró un protocolo que incluye el confinamiento previo de los peleadores, reduce al mínimo el personal de esquina, contempla que los jueces emitan la puntuación a distancia y obliga a sanitizar todas las áreas, incluyendo el estudio de televisión.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El boxeo se alista para reiniciar actividades en la primera semana de junio con una función a puertas cerradas en los estudios de TV Azteca, pero los protagonistas de la cartelera semanal entrarán en un aislamiento previo de dos semanas en un hotel cercano a la televisora y se les hará un seguimiento médico diario. El resto de los deportes por ahora espera.
El anunciador de la pelea será confinado y los tres jueces participantes emitirán su puntuación desde su domicilio mediante una app, o en el set de grabación, mientras que los pugilistas serán sujetos a examen médico y al test de 14 días de covid-19.
De recibir la aprobación de las autoridades de Salud y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), quedarán concentrados y se les aplicará la prueba rápida de coronavirus en la ceremonia de pesaje. Los boxeadores y sus asistentes también deberán llegar al cuadrilátero con cubrebocas.
Estas son algunas de las recomendaciones sanitarias que establece el Protocolo para Funciones a Puertas Cerradas, que el CMB puso a consideración de los interesados, entre ellos promotores, el martes 5.
Para reducir al mínimo los participantes, sólo se permitirá la presencia del boxeador, su entrenador y un asistente en cada esquina.
Normalmente el equipo de cada boxeador consta de tres o cuatro personas, pero el protocolo del CMB para funciones a puertas cerradas dispone que se mantenga a los entrenadores y una o dos personas de apoyo en todas las peleas del programa.
“Si la Comisión de Boxeo se integra con 50 miembros, entre ellos ocho comisionados, 30 jueces, ocho réferis, seis inspectores, el tomador de tiempo y el campanero, vamos a suponer que para la función hay cinco peleas, pues se pone a uno o quizá dos réferis; un comisionado en lugar de ocho, un inspector en vez de seis”, explica en entrevista el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán.
Tampoco se permitirá el acceso a las edecanes que anuncian cada round: “La recomendación es que no haya ese anuncio… obviamente, al anunciador también lo tenemos que confinar”, agrega.
El resto de participantes, incluidos comentaristas, camarógrafos y técnicos, deberán pasar el test de covid-19. Y el estudio de grabación será sanitizado.
La empresa encargada de las funciones de boxeo para la televisora del Ajusco, Promociones Zanfer, ya se alista para reactivar la disciplina, asegura su director de Operaciones, Guillermo Brito.
En entrevista, revela que Zanfer planea realizar la primera función el 6 de junio o el 13 del siguiente mes, dependiendo “de cómo se vayan presentando los tiempos”.
En principio, la promotora realizará “un mes completo” de funciones a puertas cerradas. Aunque reconoce que las televisoras padecen por falta de contenidos, Brito aclara que no es una iniciativa de TV Azteca, sino del CEO de Promociones Zanfer, Fernando Beltrán, “aprovechando que tenemos la posibilidad de que los boxeadores se reactiven” utilizando el protocolo del CMB.
“Las funciones serían de tres peleas como máximo para irnos escalonados”. Considera que así le proveerá a la televisora el contenido que pide: “Cumplimos con dos horas de transmisión. Probablemente nos sobre tiempo, pero no hay problema”.
Si bien TV Azteca, el CMB, la Comisión de Box de la Ciudad de México y Zanfer se ponen de acuerdo para los eventos, Brito señala que la promotora absorbe los gastos de la organización, que incluyen la concentración de los peleadores en un hotel durante 14 días, la alimentación, el transporte, las pruebas de covid-19, el gimnasio, así como la sanitización del hotel, el gimnasio y el estudio de la televisora antes y durante la pelea.
“Por eso vamos a ir paulatinamente y, de momento, las peleas con asistencia de público tendrán que esperar; incluso las que suelen programarse en Las Vegas.”
Enredo en Michoacán
El evento significará el regreso del deporte profesional al país, tras el intento del excampeón mundial y también promotor Carlos Molina, quien sin autorización realizó la promoción de una cartelera prevista en su natal Pátzcuaro, Michoacán, el 23 de mayo, para que la transmitiera en Facebook su empresa King Carlos Promotions.
El pugilista-promotor encabezaba su propia cartelera, en un combate pactado a 10 rounds contra el potosino Luis Crash Molina en la división welter. Afirmó que las peleas serían a puertas cerradas y que tenía el respaldo del alcalde Víctor Báez.
Lo cierto es que, primero la Comisión de Boxeo Profesional de Apatzingán, Michoacán, que preside el doctor Rogelio López Meléndez, y más tarde el alcalde Víctor Báez, le negaron el aval.
En la víspera, López Meléndez informó a este semanario que su comisión no permitiría la realización de la función aunque Molina presentara la supuesta autorización del presidente municipal:
“No hay un permiso escrito de nada, no hay un informe de Carlos Molina hacia el CMB de que habrá función de boxeo. Por lo tanto, al muchacho no lo está avalando nadie, ni un organismo ni la Federación de Comisiones de Box en la República Mexicana (Fecombox) ni yo como comisionado en el estado de Michoacán ni como dirigente de Fecombox en el estado”, advirtió.
El pugilista –puntualizó López Meléndez– sabe que debe sujetarse a los protocolos de salud, “tiene que obtener el permiso de Protección Civil, Salubridad y el aval del ayuntamiento”, puesto que es “una pelea de alto riesgo, porque estamos en contingencia por la pandemia. En el país, y en el mundo, todo lo que se haga es de alto riesgo. Por ejemplo, en Michoacán nos están apareciendo casos y estamos en Fase 3, y Pátzcuaro también tiene casos positivos reportados”.
Entrevistado el martes 5, el presidente municipal de Pátzcuaro deja en claro que “no hay ninguna autorización” para Carlos Molina. Refiere que el boxeador y promotor se le acercó el lunes 4 por la mañana y solicitó el permiso.
“Ahí quizás hubo un mal entendido, en el sentido que le comenté que tenemos restricción, al menos hasta el 30 de mayo, y que en una primera instancia no habría oportunidad, porque estamos esperando las recomendaciones del sector salud y del gobierno federal.
“Hemos acatado de manera muy puntual todos los lineamientos y recomendaciones que nos hacen para contener esta problemática que padecemos. Quizá fue eso, pero no hay ningún permiso, no hay un documento, no hay nada.”
Incluso llamó a un regidor que es pariente de Molina: “Le dije que hablara con Carlos, que nos disculpe, que no es conveniente que dé información (de su cartelera) cuando todavía no tiene los permisos. El señor no tiene la autorización y estaremos al pendiente de que no se haga la función”.
El propio Sulaimán se tomó tiempo para dialogar con Molina, sin saber que su cartelera no fue aprobada. “Tuve una plática constructiva con él. Le ofrecimos todo tipo de apoyo, de guías, para sus buenas intenciones, que es activar el deporte en su región”, dice el dirigente del CMB.
Sulaimán también previno a Molina que al tener programados a boxeadores estadunidenses “aumenta muchísimo el riesgo de controlar la situación bajo algún protocolo, porque el que planteamos incluye un aislamiento de 14 días de los participantes”.
Estricto protocolo
Las medidas del CMB para peleas a puertas cerradas son estrictas. “Tanto al boxeador como al entrenador se les hace un cuestionario –explica Sulaimán– y con eso se mide el nivel de riesgo de la persona.
Si el entrenador tiene más de 60 años, sufre diabetes y tiene alguna enfermedad que está considerada dentro de los parámetros de la covid-19, inmediatamente queda descartado para participar. Si un camarógrafo tiene estas características, si el comisionado es de edad mayor, simplemente queda fuera.
“Es un cuestionario muy estricto y con esa información uno puede darle el factor de riesgo a esa persona, sea boxeador, camarógrafo o réferi. Se cuenta con todo un protocolo bastante extenso para blindarlo en caso de que alguien quiera montar una función de boxeo sin público.”
En cuanto a los jueces, se plantea que se designen tres para toda la cartelera y podrán emitir su calificación desde casa o en el estudio de grabación: “Ya tenemos una aplicación: por medio de internet se manda la puntuación directa, y en caso de que falle internet, se hace una llamada telefónica y el juez le da la puntuación al supervisor”.
De momento el CMB sólo aprueba las funciones a puertas cerradas. Pero reconoce que la regla no es fácil de cumplir:
"Para una empresa pequeña este es un protocolo muy estricto, muy complejo, donde no cabe la oportunidad de un contagio… Tendría que tener las pruebas de covid-19, que son caras.
“Es un plan de emergencia para empresas que lo puedan hacer en este esquema. Se les mandó a las federaciones continentales, a las federaciones nacionales y a las comisiones de boxeo estatales… y a los promotores. Es una guía con una serie de consideraciones para que las puedan utilizar en parte o en su totalidad, pero esto ya depende del lugar donde se realiza la función, si se autoriza y se lleva al cabo una especie de protocolo basado en esto.”
Sobre la iniciativa de Zanfer para realizar peleas de boxeo en un estudio de televisión, comenta: “Ya le hicimos llegar el protocolo. Nos han pedido información adicional. Lo vamos a guiar con mucho gusto. Sentimos que siguiendo estos casos no hay ningún riesgo”.
Sin embargo, el presidente del CMB no quiere aventurar fechas para el retorno de las peleas con público: “Habrá países que abrirán antes que otros y cada uno tendrá un protocolo distinto. Para que haya eventos con público normal debe suceder una serie de situaciones, pero no me gusta especular. Es como hacer una fantasía”.
En particular, aprueba la función que proyecta la promotora Zanfer: “La gente está ansiosa de presenciar el deporte en vivo. Ya todo el mundo vio las repeticiones del Mundial y del Super Bowl; ya estamos cansados. El público quiere ver deporte en vivo, y si se puede hacer será algo muy bueno para los aficionados”.
De momento, comenta, Nicaragua es uno de los contados países donde se llevan funciones de boxeo, juegos de futbol y beisbol en plena pandemia.
Este texto forma parte del número 2271 de la edición impresa de Proceso, publicado el 10 de mayo de 2020 y cuya versión digitalizada puedes adquirir aquí