Cine

“Otro día sin mexicanos”: Sergio Arau y Yareli Arizmendi alistan secuela contra las deportaciones de Trump

En entrevista, el cineasta Sergio Arau dice que el guion de su nueva película, en plena reescritura, denunciará la realidad actual de las deportaciones masivas y el impacto de los migrantes mexicanos en territorio estadunidense.
sábado, 8 de febrero de 2025 · 07:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Bajo el título Otro día sin mexicanos. Esta vez es personal, la actriz Yareli Arizmendi y el director Sergio Arau, quienes nacieron en México pero radican en Los Ángeles, California, ya escriben la segunda parte de la polémica y exitosa película Un día sin mexicanos. ¡Los gringos van a llorar!, México, Estados Unidos y España, 2004.

No es una secuela de la cinta de ficción de 2004, porque no estarán los mismos personajes, pero es la misma situación, ya que igual los mexicanos desaparecen en el país vecino del norte. Pronto la filmarán.

“Están pasando cosas que jamás nos imaginamos, que Donald Trump regresara a la presidencia de Estados Unidos, es absurdo”, dice Arau en entrevista con Proceso.

En Un día sin mexicanos una niebla misteriosa rodea California, Estados Unidos, y se produce un colapso en la comunicación, y resulta que desaparecen todos los habitantes mexicanos y latinos. Al paso de los días, es evidente el deterioro del estado. Así los residentes comprenden que han perdido la fuerza que mantiene vivo el “sueño americano” por lo que el regreso de hispanos y latinos se convierte en su prioridad. Actúan Caroline Aaron, Tony Abatemarco, Melinda Allen, Fernando Arau, Eduardo Palomo, Dawn Westlake y Arizmendi.  

Un día sin mexicanos primero fue un corto en 1998 y después se convirtió en largometraje, donde Arizmendi (Ciudad de México, 1964)

y Arau (Ciudad de México, 1951), esposos en la vida real, fueron además productores y guionistas, y el segundo los dirigió.

La idea de crear la historia surgió en 1994, cuando Pete Wilson, como gobernador de California, promovía la propuesta legislativa 187 en la que se establecía la prohibición de los servicios sociales, médicos y educación pública para los inmigrantes ilegales, lo que afectaba directamente a la población de origen mexicano. A partir de ahí los dos, Arizmendi y Arau, pensaron en hacer una producción cinematográfica que visibilizara la importancia de mexicanos y latinos en Estados Unidos.

Ahora Trump va con todo. Como presidente por segunda ocasión, uno de sus objetivos centrales, incluso lo anunció desde su campaña electoral, es cerrar las fronteras de Estados Unidos y realizar la “mayor deportación” de indocumentados de la historia de esa nación. Y apenas una semana después de haber regresado a la Casa Blanca, inició las redadas y deportaciones masivas de inmigrantes. Además, reanudó la construcción del muro y volvió a implementar la política “Quédate en México”.

Se calcula que un tercio de los 11 millones de indocumentados en esa nanción son mexicanos. Trump prometió deportar un millón de personas al año. En 2012, cuando más deportaciones se han registrado en el último medio siglo, el número de repatriados no pasó de 420 mil, de acuerdo con el Centro de Investigaciones Pew, con sede en Washington.

Músico, artista plástico y caricaturista, Aurau platica: “De hecho, escribimos un guion de Otro día sin mexicanos y lo íbamos a rodar antes de la pandemia, pero con esa emergencia sanitaria, la compañía con la que firmamos tronó y nos regresaron los derechos, pero lo que nunca previmos es que Trump iba a retornar. Jamás nos imaginamos eso, por ello estamos reescribiendo el guion otra vez, ajustándolo a lo que ahora está pasando. Ya lo vamos a filmar muy pronto.

“Hemos estado convocando a la gente a que nos mande historias de inmigrantes, eso siempre te ayuda a buscar el lado más humano, y uno se conecta aún más con la gente. Estamos en esas. Nos encontramos sorprendidos por todo lo que sucede, Yareli y yo, porque rebasa lo que nos habíamos supuesto. Si lo veíamos como una ficción, pero hoy es muy real”.

Un gran negocio

En los últimos días se han efectuado manifestaciones en varias ciudades de Estados Unidos, sobre todo en Los Ángeles, California, en apoyo a los derechos de los migrantes y contra las redadas y deportaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).

El lunes 3 de este mes se fectúo en las redes la campaña “Un día sin migrantes”, con la finalidad de que en ese día mexicanos y resto de latinos no fueran a trabajar, ni a la escuela, ni efectuaran compras para demostrar “lo importante y necesarios” que son los inmigrantes para la economía estadunidense.

Varios medios han documentado que desde la llegada de Trump a la presidencia, el ICE ha intensificado sus acciones llegando a realizar hasta mil detenciones diarias, en comparación con un promedio de 312 capturas al día durante el último año de la administración de Joe Biden.

Arau estudió en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), ahora Escuela Nacional de Artes Cinematográficas, y fundó, junto con Francisco Barrios, el Mastuerzo, y Armando Vega Gil, el grupo de rock Botellita de Jerez.

Arau."Me encanta que la gente reaccione". Foto: Cortesía de Sergio Arau

“La gente está reaccionando ante la agresión de Trump y la verdad eso me encanta. Me gusta que la película previó este tipo de cosas, pero no me emociona que la situación sigue siendo la misma, el abuso, el maltrato,  todo eso. Sin embargo, me encanta que la gente reaccione. Hay que tener cuidado para no provocar, sobre todo porque señalan que somos criminales, así que hay que evitar la violencia física para que no nos lo echen en cara.

“El cierre de la autopista 101 de Hollywood fue muy significativo. ¡Lo  tomaron! Me parece muy importante que la gente reaccione. Que el miedo no nos esconda o nos meta a la casa. Todos deben ver que ahí estamos. Somos millones y pesamos mucho”, dice Arau.

Se le menciona que se han mostrado en internet espacios de negocios vacíos, donde no van a trabajar mexicanos y otros latinos por miedo a ser deportados, y manifiesta:

“Lo que pasa es que ahora se está metiendo mucho miedo. Es como cuando estuvo Augusto Pinochet en Chile y Jorge Rafael Videla en Argentina, todos estos dictadores, que a base del miedo controlaban. Obviamente nos necesitan, voy a hablar de los mexicanos no de los latinoamericanos, no digo que somos mejores, ni los elegidos, ni nada, pero somos diferentes a los cubanos, a los venezolanos y además, estamos en Estados Unidos por diferentes razones”.

Para Arau, en el capitalismo salvaje que es Estados Unidos lo último que quieren es pagar sueldos oficiales. “No nos van a dar visas, ni permisos de trabajo, ni tarjetas de residentes, ¡nada!, porque tener a la población sin papeles es parte del negocio. Y eso es algo de lo que nadie habla. La bronca es que todo es negocio.

“Si se quedan sin mano de obra va a perjudicar igual a Trump y su gente, y esto ya viene desde la pandemia; desde entonces hay una crisis de mano de obra en restaurantes en Los Ángeles. Siempre vez anuncios que se necesita gente. Incluso, los precios han subido muchísimo y la inflación está brutal”.

Arau cuenta que un amigo suyo tenía un restaurante en Santa Mónica, que es la zona cara junto al mar, y tenía problemas porque los empleados viven muy lejos, a tres horas en camión, por lo cual todos desertaban, ya que no pueden vivir más cerca porque cuesta carísimo. “Si hay una bronca de desbalance brutal”.

Le entusiasma que muchos paisanos regresen a México; considera positivo “que haya un gobierno que los esté recibiendo y esté preocupando por lo que está pasando allá. La verdad es que sí hay un cambio muy fuerte. Toda mi vida, desde 1968 que tomé conciencia política durante el movimiento, siempre estaba contra el gobierno mexicano. Ahora me cambiaron las cosas, estoy en favor del gobierno mexicano actual”.

El ciniesta dice que todo lo que está diciendo Trump de los mexicanos es injusto. “Es un niño grosero que dice todo lo que ofende. Se habla mucho del narco en México y en Sudamérica, en fin, pero la verdad es que en Estados Unidos no veo que hagan nada contra los que distribuyen la droga.

“En Los Ángeles estamos rodeados de gente con fentanilo, y de verdad son como zombies, y los ves en cualquier parte, gente sin casa, y eso está creciendo a un nivel brutal. Hay cosas realmente graves y no resuelven nada. Yo nunca he oído que hayan perseguido a algún distribuidor de droga en Los Ángeles”.

–Según su visión, ¿por qué votaron por Donald Trump?

–Creo que los latinos que votaron por Trump pensaron que les iba ir bien económicamente. Esa es la impresión que les dejaron la vez pasada, y yo lo discutí mucho. Conocí a muchos latinos que argumentaban que les bajaron los impuestos. Por otro lado, ya vez que estamos entre los mojados y los secados, cuando ya les entregan los papeles, que poseen visa o nacionalidad los que antes no tenían, se vuelven del otro lado.

“Es triste, pero pasa este  fenómeno, de que una vez que ya tienen papeles eres del otro equipo, ya no quieren que lleguen más mexicanos, aunque sean de tu casa, colonia, ciudad o estado. Las visas y demás papeles se otorgan tras muchos méritos y nunca quedas como un ciudadano gringo normal. Es como la comunidad afrodescendiente, siempre serán ‘los negros’”.

Arau, quien se encuentra por unos días en la Ciudad de México por trabajo, pero radica en Estados Unidos desde 1992, recuerda que “cuando sacamos la película Un día sin mexicanos hace veinte años, parte de la promoción la efectuaba una compañía que se dedica a difundir todo en los estratos más bajos económicamente de Estados Unidos.

“En ese momento una persona de esa empresa nos dijo, a Yareli y a mí, que nos estaba yendo muy bien con el filme porque hizo muchísimo ruido, pero que para los blancos nunca dejaríamos de ser negros, y es la verdad, nunca te aceptan. Son muy racistas. Si  te ven mexicano, nunca te van a dejar entrar por la entrada principal. Allá nos fue muy bien con la película y nunca me han aceptado como director de cine, no tengo agente, no tengo manager, no tengo nada”.

Respecto de los pueblos originarios de Estados Unidos, conversa:

“De alguna manera nos caemos bien, pero no hay una unión porque ellos son gringos de toda la vida, aunque discriminados y marginados. Es como los chicanos, no se llevan mucho con los mexicanos, es curioso.

“Los chicanos son gringos, ya están muy adaptados, están como encerrados entre ellos mismos, por ejemplo, con mi papá Alfonso Arau, luego de Como agua para chocolate, o después con Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, nunca se han acercado, no nos toman como alguien de ellos. Los chicanos son aparte. Es entendible, porque ellos son descendientes de mexicanos que llegaron a Estados Unidos a mediados del siglo XIX, ya son muy de allá, están muy adaptados allá, aunque siempre han sido marginados”.

La sorpresa

–Entonces, ¿Otro día sin mexicanos. Esta vez es personal la están reescribiendo?, ¿tambián será ficción?

–Sí, la estamos reescribiendo, esperamos rodarla lo antes posible. No te puedo decir qué, pero tenemos planeado para el próximo primero de mayo una sorpresa. Estamos fraguando varias cosas. El primero de mayo es la conmemoración, bueno, en México es el Día del Trabajo, pero allá está considerado una fecha comunista. Y es que en 2006 se organizaron las marchas gigantes, como nunca, en Los Ángeles, contra la propuesta legislativa H. R. 4437 (Ley para el control de la inmigración, el antiterrorismo y la protección de las fronteras), la cual aumentaría las penalidades para la inmigración indocumentada.

“De hecho fue un momento muy especial para Yareli y para mí porque muchísima gente portaba playeras con el logo de Un día sin mexicanos, pero decía sin migrantes, y fue un orgullo.

Subraya que se puede ver Un día sin mexicanos en Amazon:

“La acaban de poner hace una semana. Estaba en Netflix originalmente, pero en DVD y cuando cambiaron al streaming se quedó atorada. El contrato ya no se renovó. Entonces, se quedó perdida. La suben a YouTube cada rato, en pirata, y no tengo problema al respecto, ahí la pueden ver. Pero a partir de la semana pasada ya logramos que estuviera en Amazon para su venta. No sabes la cantidad de gente que me está preguntando dónde pueden verla. Entonces, nos movimos como locos para que estuviera”.

Comentarios