CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Alessandro Baricco, uno de los escritores italianos contemporáneos más importantes, dio a conocer la novela Abel en 2023, después de ocho años sin publicar. La demora respondió al diagnosticó leucemia y le realizaron varios trasplantes de médula. La obra acaba de traducirse al español (Ed. Anagrama.  Col. Panorama de Narrativas 1135; Barcelona 2025. 176 pp.).

La historia sucede en el oeste norteamericano y tiene los elementos clásicos de este género: caballos, pistolas, persecuciones, bandidos, sheriffs, disputas por la tierra y etnias nativas como los nootkas, los makah, los dakotas. El eje narrativo gira en torno al personaje Abel Crow, del cual se desprenden varios actores como el padre, la madre, los hermanos, la amada, y diversos sucesos: muertes, desapariciones, trabajos, explotaciones mineras, robos a un banco, duelos, el encarcelamiento de la madre y su liberación.

La relación se realiza en 27 breves capítulos que no tienen una secuencia cronológica, son fragmentos del pasado y el presente que se intercalan. La exposición de las anécdotas es realizada por una tercera persona que los presenta y comenta, indicando otros sentidos que él aprecia, y lo hace a partir de filósofos como Platón, Aristóteles o Hume. Así como muestra las reflexiones que hacen los personajes y que los llevan más allá del hecho.

Por ejemplo, la bruja, un personaje transgresor, cuando contempla un dibujo en el entorno de una cárcel, dice: “Es una jaula bien diseñada… aparentemente no hay manera de abrirla. ¿Y sabes por qué? Es lógica. Es racional. No tiene puntos débiles. Es un silogismo que funciona. Por lo tanto, sólo hay una cosa que puede ponerla en peligro: lo totalmente irracional. Una esquirla de locura.”

El subtítulo de la novela es Un western metafísico y eso es lo que hace Baricco: va a las esencias de los actores y de los sucesos y muestra ese saber oculto. Como cuando se habla de la Biblia, el libro sagrado, y comenta: “Hace siglos, nuestros padres aprendieron a leerlo y desde entonces nosotros sabemos lo que dice. Ellos dejaron dicho que sería un error tomarlo como una ley porque no hay leyes, o como un veredicto, porque no hay veredictos. Dijeron que más bien era un canto… La enseñanza última (es que) el texto no está acabado y que son los pasos de los hombres, cada día y cada noche, los que lo escriben.”

Abel es un juego narrativo que realiza Baricco y lo escribe en el epígrafe de inicio, en donde indica que el western es un género en gran parte imaginario, y aunque las historias se ubican en lugares reales, los sucesos y personajes en muchos casos son ficticios, y termina: “… la libertad más absoluta es el privilegio, la condición y el destino de toda escritura literaria”, y con esa libertad narra Baricco y transgrede formas y maneras.

En la novela, Baricco reflexiona sobre la existencia. Abel busca el afecto y lo encuentra en sus familiares, conocidos y en la amada. Las relaciones que establece le permiten entender la importancia de los otros y con ellos afrontar las vicisitudes. Sin embargo, no siempre se pueden superar por los egoísmos y complejidades de la comunicación que llevan a los enfrentamientos. Ante esto, el sujeto puede reflexionar sobre lo vivido y entender la dureza de la vida, así como acerca del afecto que en algunas circunstancias puede hacer la vida más amable y menos antagónica.

Abel es una novela críptica que requiere de una lectura atenta para comprender las tramas y mensajes que contiene.